Desearía dedicar este artículo a la memoria del ilustre arqueólogo D. Julio Mangas, fallecido en 2022 (famoso por su genialidad y generosidad).
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Los capítulos se desarrollan en un texto escrito en negro y se acompañan de imágenes con un amplio comentario explicativo (recogido en rojo y cuya finalidad es razonar ideas). Si desea leer entre líneas, bastará seguir las letras negrillas y las rojas destacadas.
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Este es el capítulo DÉCIMO SEGUNDO
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Para llegar a la Parte Tercera, pulsar el siguiente enlace: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/03/los-caminos-que-llevaban-roma-cruzando.html
Para leer la Parte Segunda, pulsar el siguiente enlace: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/02/titulcia-augustobriga-y-sus-caminos.html
Para la Parte Primera, pulsar el siguiente enlace: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2023/12/mantua-carpetana-y-miaccum-enigmas-del.html
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba y abajo, dos vistas del monte Guadarrama, donde nace el río homónimo; tomadas desde un lugar muy próximo al que localizamos Titulcia (junto a Villaviciosa de Odón). Al lado, mapa de la zona madrileña cercana a Móstoles y Villamanta; donde hemos marcado las ciudades carpetanas que existirían en este área. Siendo indiscutibles las reducciones de: Toletum (Toledo); Lebura, Libora (Talavera de la Reina); Complutum (Alcalá). Son muy probables las de: Arriaca (Guadalajara); Miacum (Collado Mediano o El Escorial); Titulcia (al norte de Carranque, cerca de Villaviciosa de Odón). Faltaría por confirmar epigráficamente -aunque se tiene como admitida-; la de Mantua, en Villamanta. Finalmente, a mi juicio y conforme la sitúa Ptolomeo; Ilúrbida estaría cerca de Perales de Milla y Quijorna. Con una línea verde, he marcado la Ruta 24 del Itinerario de Antonino; que venía desde Segovia, pasaba por Miacum, llegaba a Titulcia, donde tomaba dirección a Zaragoza, vía Complutum y Arriaca. En Azul, la Ruta 25 del Itinerario de Antonino; que partía de Mérida, llegando a Augustóbriga (Villar del Pedroso); de allí iba a Toletum y seguía a Titulcia; donde tomaba igualmente dirección a Zaragoza, vía Complutum y Arriaca.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, el río Guadarrama a su paso, cerca del lugar donde situamos Titulcia; junto al kilómetro 25 de la A-5 (carretera de Extremadura). Observemos este puente de la Autovía del Suroeste, llamado del Aguijón. Pues siguiendo el cauce, pocos kilómetros después -a mi juicio-, se hallaría la ciudad perdida Carpetana; en la vega que se extiende a continuación (entre Arroyomolinos y El Álamo). Abajo, mapa donde hemos localizado las urbes carpetanas de Titulcia, Mantua e Ilúrbida (destacando el curso del Guadarrama).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, el llano existente entre Arroyomolinos y El Álamo, donde considero pudo estar Titulcia. La imagen está tomada desde El Álamo; al fondo, los montes donde nace el río, de los que toma nombre. Abajo, El Guadarrama entrando en este valle al salir del puente del Aguijón (bajo la A-5 en su Kmt. 25).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: La misma vega del Guadarrama, en su tramo entre Arroyomolinos y El Álamo (esta vez fotografiada desde Arroyomolinos). En la imagen de abajo, observamos Navalcarnero, al frente del paisaje. En el lateral hemos marcado con una flecha el lugar del valle donde podría suponerse que estaría Titulcia.
ANTES DE COMENZAR:
Hace algo más de un año, empecé esta serie, que intitulé “Enigmas del río Guadarrama”; dedicando los primeros capítulos a D. Guillermo Gascón Campos. Una persona entrañable, sobre el que decíamos que “con su tesón y amor a la arqueología, ha logrado crear el Museo de Mantua Carpetana (Casa del tío Breva), en Villamanta -Madrid-”. Así fue como Guillermo Gascón, se convirtió en un admirador y asesor del gran investigador Julio Mangas Mangarrés. Famoso catedrático de arqueología, recientemente desaparecido; conocido por su bondad y enorme talento. Cuyos estudios sobre el pasado de Villamanta contribuyeron sobremanera a comprender la importancia de esta población madrileña. En referencia ello, unas semanas atrás, me hizo llegar Guillermo Gascón la invitación para asistir un homenaje en memoria de Julio Mangas; organizado el domingo 6 de abril de 2025 (en el Museo de Mantua Carpetana; Casa del tío Breva). Un acto en el que intervinieron algunas de las más importantes colaboradoras que tuvo este insigne profesor; como son: Sandra Azcárraga Cámara, Carmen García Bueno y Nieves Sánchez de la Torre. Aunque, motivos profesionales me impidieron asistir al referido acto; deseo dedicar esta última entrada a la memoria del homenajeado catedrático. En un agradecimiento que todos los amantes de la arqueología estamos obligados, con personas como Don Julio.
Terminaré este prefaccio, añadiendo, que hace unos quince meses inicié el presente estudio sobre los “Enigmas del río Guadarrama”. En ese momento pensábamos que necesitaría dos o tres artículos, para exponer y recoger cuantos misterios antiguos, ocultaba el río. Un pequeño cauce que nace en los límites entre Segovia y Madrid y muere en el Tajo (muy cerca de Toledo). Pero la documentación que fui hallando, comenzó a crecer; hasta llevarme a meses de estudio. Comprendiendo que, durante la Antigüedad y hasta bien entrada la Edad Moderna; el Guadarrama había actuado como eje de comunicaciones, entre la Meseta y las tierras del Sur. Además, su situación en medio de la Península; obligaba a cruzar sus orillas a quienes viajaban por el centro, desde el Este (el Mediterráneo) al Oeste (el Atlántico). Así fui descubriendo hechos arqueológicos que hablaban de este río como un “omphallos” de comunicaciones; lo que me obligó a escribir doce capítulos. Cada uno con más de treinta hojas de texto, veinte de citas y unas ciento cincuenta fotos (incluidos mapas). Por lo que total de que presento en esta serie, sumará algo más de 450 páginas de redacción, 300 de citas y unas 2000 imágenes (muchas de ellas, planos). Así pues y al terminar nuestro estudio; podemos aseverar que fue D. Julio Mangas Mangarrés, una de las personas que más hizo por desvelar los secretos arqueológicos de esta zona comprendida entre las cuencas del Alberche y del Guadarrama. Estudiando con un enorme cariño el pasado de Villamanta; gracias a la ayuda de sus incansables colaboradoras: Sandra Azcárraga Cámara y Gabriela Märtens Alfaro. A todos ellos, nuestro agradecimiento; junto a mi especial admiración y amistad hacia D. Guillermo Gascón.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, bajada al valle del Guadarrama, desde Carranque el Viejo (donde se halla la Villa Romana de Materno). Situada a muy pocos kilómetros de Batres, es este el lugar donde Dimas Fernandez-Galiano localizó Titulcia. Sin lugar a dudas, esta reducción fue una genialidad, que cambió finalmente la tendencia a pensar que la ciudad carpetana estuvo donde la mandó situar Fernando VII (en la actual población que lleva ese nombre; antes llamada Bayona del Tajuña). Pese a ello, creemos que la hipótesis de Fernández-Galiano tiene un pequeño problema; debido a que si reducimos Titulcia en Carranque el Viejo, quedaría demasiado alejada de Miacum y fuera de camino, para actuar como eje y confluencia de las calzadas 24 y 25 del Itinerario de Antonino. Esas dos rutas confluían en Titulcia, para encaminarse hacia Complutum; la primera, llegando desde Segovia y la segunda, viniendo de Toledo. Siendo normal pensar que si en Titulcia se unían la Vía 24 y la 25; esa urbe debía estar prácticamente en línea con el siguiente destino. No siendo posible deducir que la Calzada XXIV bajase desde Segovia a Carranque, para luego verse obligada a regresar hasta la altura de la actual A-5 y dirigirse hacia Alcalá. Debido a ello, el punto medio de encuentro entre ambos caminos, estaría situado en las proximidades de la Carretera de Extremadura a su paso por el kilómetro 25. Donde, muy cerca, creo que se situaría Titulcia (en la vega del Guadarrama que se abre, después de que el río cruce la autovía del Suroeste).
Al lado, un dibujito digital mío de D. Julio Mangas Mangarrés; ilustre catedrático tristemente desparecido hace unos dos años.
Abajo, el valle del Guadarrama, paisaje comprendido entre Batres, El Álamo y Arroyomolinos; donde sitúo Titulcia.
I) POBLACIONES DEL ENTORNO DE LA TITULCIA ANTIGUA (en las inmediaciones de Carranque):
Comenzaremos este último capítulo de nuestra serie dedicada a los “Enigmas del Guadarrama”, localizando las posibles ciudades carpetanas que rodearon la verdadera Titulcia. Sobre la que nuevamente tenemos que expresar, no se corresponde con la Titulcia actual; respondiendo a numerosos lectores que nos escriben advirtiendo que esta urbe antigua, se halla a orillas del Tajuña. Pero, como repetidamente hemos expuesto, en 1814 situaron Titulcia en una población hasta entonces llamada Bayona del Tajuña. Cambio de nombre que se debió a que la palabra “Bayona” dañaba la sensibilidad del rey Fernando VII; quien afirmaba que cuando viajaba desde Madrid a Aranjuez, al pasar por ese pueblo, su denominación le recordaba los males que había sufrido en el lugar homónimo de Francia. Viniéndole a la memoria que Napoleón le llevó hasta aquella población, para obligarle a abdicar y entregar el trono a su progenitor (Carlos IV). Al que el joven Fernando había hecho renunciar a la corona, tras el motín de Aranjuez; donde el Príncipe de Asturias logró derrocar a Godoy (el favorito del rey Carlos) y a su padre. De ese modo, cuando en 1814 los españoles entronizaron nuevamente a este “insigne monarca”; que había traicionado a su familia entera y a cuantos pudo engañar (llegando a solicitar ser hijo adoptivo de Napoleón Bonaparte). Una de las primeras cosas que se apresuraron a realizar, fue cambiar el nombre de esa localidad, hasta entonces llamada Bayona. Bautizándola como Titulcia, habida cuenta el criterio de algunos expertos, quienes aseveraban que allí estaba la antigua ciudad carpetana.
La base histórica para admitir que en ese lugar del Tajuña estuvo Titulcia; afirmaba que la urbe hispano romana fue situada por Ptolomeo a unos 30 kilómetros al Este y a otros tantos, al Norte de Toledo. Lo que nos llevaba a un punto muy cercano a la antigua Bayona. Llamaba el sabio alejandrino a esa urbe “Tituacia”; definiendo sus coordenadas como: 10º 20´ O. ; 41º 20´ N. (mientras para Toletum indicaba 10º 00´ O. ; 41º 00´ N.). Todo lo que significa que entre ambas poblaciones, había una distancia de 20 millas romanas (Este-Oeste) y otras 20 millas, al Norte. Una referencia geodésica que situaría Titulcia cerca de Ciempozuelos y que llevó a localizarla en la hasta entonces llamada Bayona del Tajuña. Sin más argumentos, que esa referencia en la Geografía de Ptolomeo; se decidió situar allí la urbe carpetana cuyo nombre mandó cambiar el rey Fernando y sus gentiles cortesanos. Pese a que en el resto de itinerarios y caminos, veremos Titulcia ubicada entre Segovia, Complutum y Toledo; lo que obligatoriamente nos lleva a reducirla a orillas del Guadarrama y en las inmediaciones de Villaviciosa de Odón. De tal modo, vamos a estudiar las urbes y yacimientos que rodean esta Titulcia verdadera, que en mi opinión estaba entre Arroyomolinos y El Álamo. Ciudad que Dimas Fernández-Galiano reducía en Carranque el Viejo (donde excavó la famosa Villa Romana). Mientras que Jesús Rodríguez Morales y Carlos Caballero Casado, la ubican en la actual ciudad de Móstoles (tal como más tarde estudiaremos).
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, el Guadarrama a su paso por la villa romana de Carranque. Dimas Fernandez-Galiano excavó inicialmente este yacimiento y lanzó por primera vez la hipótesis de que allí estaba Titulcia (ciudad erróneamente identificada con la vieja Bayona del Tajuña). Una idea presentada en su opúsculo “En torno a Titulcia” (publicado en 1989, en El Miliario Extravagante, 21, 2-21). Al lado, Batres, visto desde las proximidades del alto en que se halla la villa de Carranque. Como veremos más adelante; la iglesia tardo romana que se encuentra en la Villa de Materno Cinegio, se mantenía en pie después de la Reconquista y se cita en libros del siglo XVI como ruina antiquísima, perteneciente a la población de Batres. Abajo, mapa publicado en el libro “Curso Ydrographico y Corográphico de los ríos Tajo y Guadiela” (1755); donde, en la parte superior derecha, podemos observar el nombre y lugar que otorga a Bayona del Tajuña. Población que por entonces no había cambiado su denominación por la de Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado; explanada donde se halla una escuela hípica; sita junto al Guadarrama y muy cerca del kilómetro 25 de la A-5. Junto a este punto y en el valle del río, creemos que podría localizarse Titulcia. Al fondo, en la imagen, vemos el edificio del Xánadu (Arroyomolinos); lo que nos hace comprender la ubicación exacta del emplazamiento. Abajo, vista de la misma vega del Guadarrama, tomada un poco más al Sur; junto al parque natural de El Álamo. Al final de la fotografía, se observa el monte donde nace y toma nombre ese río.
I- A) Villaviciosa de Odón:
Este bello municipio, a la vera del Guadarrama y muy próximo a Boadilla del Monte; fue residencia de reyes y nobles durante los siglos XVIII y XIX. Debido a su magnífica situación, al estar rodeada de bosques frondosos y a unos 20 kilómetros de Madrid (a la salida de La Corte, en el camino hacia Toledo o Extremadura). Un lugar que literalmente era llamado Villa-Frondosa, por su riqueza en arboleda y aguas; se convirtió en un incomparable emplazamiento para descansar y huir de los calores capitalinos. Llegando a considerarse un entorno idóneo para curar todo tipo de males; entre ellos, la melancolía -hoy llamada depresión- enfermedad que afectaba antaño a tantos aristócratas y monarcas.
I- A. 1) Villaviciosa en Diego de Colmenares:
Uno de los primeros textos que relata el ilustre pasado de esta villa de Odón se halla en el libro intitulado: “Historia de la insigne ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla”, escrito por Don Diego de Colmenares (77) . Donde el autor narra algunos pormenores de la población, que antaño perteneció a los segovianos; ya que fueron estos castellanos, quienes reconquistaron esas riberas del Guadarrama madrileñas. En uno de sus capítulos, Diego de Colmenares, expone el modo en que el rey Alfonso VII la donó al obispo de Segovia en el año de 1136 (77a) . Denominando como “La Calatalifa”, a este lugar hoy llamado Villaviciosa; y refiriéndose al castillo que los árabes levantaron junto al río, para defender la entrada a Toledo. Creando los musulmanes, baluartes cercanos al Manzanares, al Guadarrama o al Alberche; en una línea de protección que cubría el flanco del Tajo. Atalayas y fortalezas que los leales a Córdoba reforzaron después de que Abderramán III perdiese la batalla de Simancas (el año de 939). De tal manera, en el texto que recojo y amplío en cita (77b) , veremos como se habla siempre de La Calatalifa, situada en la orilla Oriental del Guadarrama; donde actualmente se eleva Villaviciosa de Odón. Población o fuerte donado al obispo de Segovia por el rey Alfonso (el Emperador); que el autor une a Batres. Otra localidad en la vera del mismo río, que el libro dice ser la antigua Vratria de los carpetanos; situándola al Este del cauce. Asimismo, menciona una iglesia perteneciente a Batres, existente en el lado opuesto a La Calatalifa (según baja del Guadarrama); templo que es claramente el descubierto recientemente en la Villa romana de Carranque -del que hablaremos más tarde- (77b). Sigue el texto de Colmenares con la concesión de privilegios a La Calatalifa, que traduzco y recojo en cita (77a) ; donde podremos ver como el rey Alfonso VII une el destino de este castillo, al de Maqueda y Madrid (Magerit). Otorgando Derechos de herencia y otros, a los cristianos que allí la habiten.
I- A. 2) Villaviciosa en etapa árabe y durante la Reconquista:
Ya hemos señalado que Calatalifa fue el nombre de la “alcazaba” levantada por los musulmanes, a orillas del Guadarrama y junto a ese lugar hoy llamado del Odón. Castillo que vigilaba la posible entrada de los cristianos -o de quienes cruzasen el Sistema Central- en el camino hacia tierras toledanas. Para estudiar la historia e importancia de esta construcción árabe, vamos a seguir un magnífico trabajo escrito por David Martín del Hoyo y Jesús Rodríguez Morales, intitulado: CALATALIFA HISTORIA DE UNA FORTALEZA (78) . Donde comienzan citando los tres baluartes que custodiaban el Guadarrama, a esa altura: "Qal’at al‐halifa (nuestra Calatalifa), Walmus (más tarde Olmos, en el término actual de El Viso de San Juan) y Qanilas o Qunylus (más adelante llamada Canales, actualmente en el término de Recas) (78a) . Dato ante el que hemos de añadir que el referido “Walmos”, se relaciona plenamente con la población hoy denominada El Álamo, al igual que Canales, fue el nombre que se dio a la ribera opuesta del río, frente a La Calatalifa; luego llamado Sacedón de Canales. Todo lo que se relacionaría plenamente con las referidas antiguas fortalezas árabes, denominadas Walmos y Qanilas (respectivamente); alcazabas que no debemos localizar en El Álamo, ni en Sacedón de Canales. Sino en Recas y en El Viso de San Juan -respectivamente-. Aunque hemos de destacar que esos nombres de poblaciones cercanas a La Calatalifa (El Álamo y Canales), recuerdan demasiado a las citadas principales alcazabas del Guadarrama (en ese paso).
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Tres imágenes del castillo de Villaviciosa de Odón. Como hemos dicho, esta localidad fue famosa por su frondosidad y su riqueza en aguas; siendo conocida entre la aristocracia de los siglos XVIII y XIX, como un lugar de curación y muy saludable. Debido a que en este punto, fluyen numerosos manantiales, viniendo a coincidir hasta su vaguada, innumerables arroyos. Destacando el paso del Guadarrama, que a pocos kilómetros del pueblo, formaba un pequeño lago; quedando retenidas sus aguas entre la zona llamada Zarzuela Antigua (cerca de la carretera A-5) y el actual club de Golf, Las Lomas del Bosque.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos de las fuentes que manan en Villaviciosa de Odón; cuyas aguas fueron consideradas inmejorables, desde hace siglos.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos fotografías del palacio de Godoy, el favorito de Carlos IV; que vivía largas temporadas en esta villa “frondosa de los sauces”.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, casa de los Rosales, construida sobre el palacio de los duques de Gandía; conservando los restos del antiguo edificio. Abajo, de nuevo, el palacete de Godoy. La importancia de Villaviciosa, queda patente en la proliferación de estos edificios; donde se alojaban grandes nobles para descansar o mejorar su salud. Concretamente, su castillo fue habitado por el rey Fernando VI; que se retiró allí, para curar su melancolía (tras enviudar).
Siguen relatando los autores del estudio sobre La Calatalifa -David Martín del Hoyo y Jesús Rodríguez Morales-; el modo en que se distribuían las diferentes defensas levantadas por los musulmanes para vigilar la cuenca del Tajo. Entre las que distinguen cuatro localizaciones de atalayas o fortalezas, extendidas desde esta zona del Sistema Central: Primero “El grupo de la Sierra de San Vicente (...) que controlaba los accesos a Talavera desde Ávila, a través del Puerto del Pico y el de Casillas". En segundo lugar "El grupo del Alberche, dirigido desde Alamín, que controlaba el acceso por los puertos de Las Pilas y El Barraco desde Ávila a Toledo, y también la vía de Ávila a Madrid por Robledo de Chavela (...) El tercer grupo, de la Sierra del Hoyo –torres de Torrelodones y Collado de la Torrecilla‐, controlaba los accesos por los puertos de Fuenfría y Tablada a la vía que llevaba a Madrid y a Toledo por las cuerdas altas; estaría dirigido desde Madrid.” (78b) . Finalmente habría una cuarta línea de defensa, que cubría el cauce del Guadarrama, en ese alto hoy llamado Villaviciosa; sobre el que Martín del Hoyo y Jesús Rodríguez nos dicen: “hemos de preguntarnos por qué el citado califa eligió este emplazamiento tan concreto, el hoy llamado cerro de El Miradero, para ubicar una nueva ciudadela fortificada. El valor estratégico de este punto es el mismo que el de las ribat/husün de Canales y Olmos, situadas como Calatalifa a orillas del río Guadarrama, sobre un escarpe que flanquea su cauce: vigilar el valle fluvial de dicho río, que podía ser usado por las tropas enemigas como una vía natural de penetración hacia Toledo. Este valle fluvial constituía una vía de carácter militar, que ya que la incomodidad de su estrechez y del propio cauce del río, impedía utilizar aquel recorrido como un camino carretero, de carácter comercial. Además, el emplazamiento de la ciudadela era el idóneo, sobre un altozano rodeado por barrancos por tres de sus cuatro costados.” (78c) .
Ante lo expresado por los investigadores, querríamos volver a recordar, que este vado y la ribera del Guadarrama, fue desde tiempos inmemoriales el camino que unía Segovia con Toledo; y por ende, La Meseta con el Sur peninsular. Así, conforme venimos señalando, encontraremos en el Itinerario 24 de Antonino, una ruta que transita por las proximidades de Villaviciosa (camino de Titulcia). Vía que partía desde Mérida, para ir a Zaragoza, pasando antes por varias capitales de la actual Castilla-León. Llegando desde Cáceres y Plasencia, a Salamanca y Zamora; para dirigirse luego a Coca y Segovia; bajando más tarde hasta Titulcia (con ese paso junto a Villaviciosa de Odón). Desde allí marchaba a Complutum, yendo finalmente hacia Zaragoza, vía Arriaca (Guadalajara). Siendo así, comprenderemos que esta zona de La Calatalifa era un esencial eje de comunicaciones, desde tiempos inmemoriales; debido a que constituía la ruta natural que unía el Norte con el Sur peninsular (Segovia con Toledo) y las tierras del Este con las del Oeste. Situándose a mitad del camino entre CesarAgusta y Lusitania (Zaragoza y la actual Extremadura o Portugal); en un axis que culminaba el cruce de vías que discurrían entre Alcalá de Henares (Complutum) y Titulcia (Arroyomolinos-El Álamo). Todo lo que convertía al lugar hoy conocido como Villaviciosa de Odón, en el mejor paso para viajar desde las tierras de Castilla, hasta las de La Mancha. A la vez, que eran el punto por donde debían cruzar el río Guadarrama, quienes llegaban desde Portugal, Mérida o Plasencia. Viniendo en una ruta, por Talavera de la Reina o por el Valle del Tiétar; camino hacia el Este (Zaragoza o a Levante) o bien arribando desde Complutum, para viajar hasta Lusitania y la actual Extremadura.
Esta función primordial, como eje de calzadas principales; a mi juicio, dio el nombre al cauce y a la vereda por la que transitaban desde Segovia a Toledo. Siendo -a mi entender- llamado por los árabes: “camino o senda romana”. Por cuanto me atrevo a afirmar que los musulmanes denominaron “Guadal Roman” a esas aguas, como “río de los romanos”. Voz desde la que en mi teoría, nacería el nombre de Guadarrama; pese a que comúnmente se afirma que el origen de esta palabra, se halla en los términos islámicos “guadal ramel”; que significaría “río del arenal”. Etimología que -personalmente- en nada me satisface; pues este afluente del Tajo, apenas contiene arenales en su curso. Mientras su “hermano”, el Alberche; sí discurre por orillas plenas de bancales (entre valles silicosos). Aunque el cauce del Alberche, fue llamado “alberca”; sin atender a sus playas de arena. Por lo demás, todos los ríos suelen tener grandes extensiones arenosas en sus márgenes, por cuanto no considero apropiada esta etimología del Guadarrama -como “guadal ramel” (del arenal)-. Siendo mucho más probable que fuera denominado “río de los romanos”; debido a que por sus orillas transitaban las calzadas 24 y 25 del Itinerario de Antonino.
Continuando con el trabajo de David Martín del Hoyo y Jesús Rodríguez Morales -que analizamos-; narran en el siguiente capítulo lo sucedido en La Calatalifa, durante y después de La Reconquista. Descrito del modo en que resumimos y dividiendo en tres etapas su historia; comenzando en el año 1085, cuando Alfonso VI tomó la ciudad de Toledo, apoderándose así de toda la taifa:
"Tiempo de conquista, vigilancia (1085‐1208): esta etapa, que va desde la conquista de Toledo hasta la fijación de los límites entre el alfoz de Segovia con el de la ciudad del Tajo y con el Madrid, se caracterizó por una escasa colonización de la zona, debido a la inestabilidad originada por las incursiones almorávides y almohades, que convirtieron la región en una zona fronteriza, insegura y hostil, tanto para los que ya moraban aquí, como para aquellos que pretendieran venir a poblarla desde otros lugares (...)
Tiempo de ocupación y repoblación de derecho; expansión colonizadora (1208‐1302): a partir de la batalla de las Navas de Tolosa (1212), supuso la intensificación del fenómeno repoblador, fundándose en esta época multitud de aldeas, recuperándose algunos núcleos total o parcialmente abandonados, y aumentando la población de otros (...)
Tiempo de organización repobladora; consolidación y primeras enajenaciones (1302‐1480) (...) Esta nueva intensificación y organización de la repoblación, que en gran medida no llegó a prosperar, se vio bruscamente frenada por la crisis del siglo XIV" (...). Para terminar concluyendo que: "En el momento de la Reconquista, la actual provincia de Madrid estaría seguramente dividida entre los alfoces de las madinas islámicas de Madrid, Calatalifa, Talamanca, Alamín y Alcalá la Vieja, estando toda la zona de la sierra despoblada, pues formaba parte del desierto estratégico al Norte de la línea de almenaras que vigilaban los pasos del Sistema Central" (78d) .
Acerca de lo que sucede posteriormente, en esa fortaleza de Odón conocida como La Calatalifa; escriben Martín del Hoyo y Rodríguez Morales: “En cuanto a las ciudadelas hermanas de Calatalifa; Olmos y Canales, tras la toma de Toledo fueron cedidas por Alfonso VI a Al Qadir con el fin de hospitalizar allí a sus combatientes enfermos; Olmos fue saqueado por los almorávides en 1110, en 1144 fue cedido por el monarca a la Orden de San Juan, y en 1166 lo traspasó al concejo de Segovia. Canales sería cedido al cabildo arzobispal toledano en 1143, igual que hizo Alfonso VIII en 1180 con Alamín (...) Esta decisión de Alfonso VII, donándole Canales y Alamín, intentaba poner freno a la expansión del concejo segoviano, a la vez que garantizaba la defensa de los territorios de la Corona (...) El 21 de octubre de 1136 Alfonso VII hizo donación del castillo de Calatalifa, con el alfoz o término que tenía ‐el mismo que en época islámica‐, al obispo segoviano Don Pedro, y por tanto lo vinculó al cabildo y catedral de dicha ciudad de Segovia (...) en marzo de 1161, el rey Alfonso VIII realizó un trueque o cambio, por el cual cedía al cabildo catedralicio de Segovia y a su titular, el obispo Guillermo, el derecho a percibir, anualmente, la cuarta parte de las rentas reales que se recaudasen en la ciudad del Acueducto, a cambio de que aquel renunciase a Calatalifa a favor del concejo de la ciudad (...) Este traspaso debió de obedecer, según nuestro criterio, a dos motivos: el de dar un nuevo impulso al proceso repoblador en la zona del valle medio del Guadarrama, y el de satisfacer las ansias expansionistas del concejo de la ciudad de Segovia (...) Este sencillo traspaso es la clave para entender el por qué hasta bien entrada la Edad Moderna Segovia extendía su jurisdicción hasta Las Ventas de Retamosa, lindando por el Sur con Camarena, a las puertas de Toledo, y ocupando gran parte de la región suroccidental de la actual provincia de Madrid. Entendemos por qué comenzaba, de este modo, la repoblación de iure (de derecho) por parte de Segovia de su extenso sexmo de Casarrubios (...) A partir del momento en que Calatalifa fue cedida al obispo segoviano, con el marco legal otorgado a la misma por el fuero (...) A pesar de los intentos por repoblarla y mantener un vecindario en ella, Calatalifa acabó quedando deshabitada" (78e) .
Vemos así los destinos, relatados en el epígrafe anterior, donde se comprende por qué esta zona de Madrid fue segoviana. Debido a que tras la Reconquista de la Taifa Toledana, los ciudadanos de Ávila y Segovia, que participaron el las luchas, se repartieron sus tierras. Tomando los de Segovia las lindes que cubrían desde el Jarama, el Guadarrama y el Alberche; mientras los abulenses se apropiaron de la zona comprendida entre el Alberche y el Jerte. Debido a lo que describimos, el Valle del Tiétar todavía es provincia de Ávila; del mismo modo que hasta hace no tanto, pueblos como Navalcarnero, pertenecían a Segovia. Tras lo mencionado, narran los autores del libro que analizamos, como desde el siglo XIV la zona de La Calatalifa fue despoblándose. Y “Aunque la mayoría de las veces se echa la culpa la Peste Negra, parece probable que además influyeran otros factores, como las continuas guerras y contiendas, la inseguridad producida por el bandolerismo en las áreas rurales, la asfixia que suponían los excesivos impuestos.” (78f) .
Terminan el estudio, Martín del Hoyo y Rodríguez Morales, relatando el final de esta fortaleza; transmitiendo importantes noticias al mencionar que “A pesar de su desaparición como ente poblacional, Calatalifa tiene un poco más de historia, digna de mencionar, en las edades Moderna y Contemporánea. Permanecieron hasta la actualidad tanto el topónimo –que evolucionó, y bastante con los siglos‐ como los restos materiales de la misma. En un documento del año 1491 se mencionan la “casa y soto de Calatalia”, así como el “molino viejo de Calatalia”, y en otro de dos años más tarde, el “camino que va a Odon y Calataya (...) El emplazamiento de Calatalifa, al ser abandonado por sus moradores, quedó como un baldío (...) En estas circunstancias se mantuvo hasta que, en 1480, varias de esas aldeas, insertas en el sexmo de Casarrubios ‐Moraleja de Enmedio, Moraleja la Mayor, Zarzuela, Sacedón, Odón, La Veguilla, Serranillos, La Cabeza, Cienvallejos, Quijorna y Brunete‐ fueron cedidas en señorío particular por los Reyes Católicos a los marqueses de Moya: Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla". Pasando a concluir los autores este capítulo y su libro, con las unas interesantes frases, donde reseñan como era "Móstoles, aldea con la que dichos concejos se vieron obligados a compartir Calatahalia mediante pactos de vecindad o comunidad de pastos (...) En una escritura notarial de 1857 se hace referencia a una tierra, propia de la condesa de Montijo, situada en el pago de Carratalia, junto a la vereda homónima” (78g) . Siendo este último dato de gran importancia, ya que esa orilla Este del río Guadarrama (llamada Calatalifa) y la del Oeste (denominada Sacedón de Canales); fueron finalmente adquiridas por el Doctor Esquerdo. Médico que vivía y tenía su clínica en las cercanías del palacio de los condes de Montijo; llamado Villamiranda y situado en Carabanchel. Por lo que se comprende que los herederos de la Emperatriz Eugenia pudieran haber vendido las tierras a este insigne psiquiatra, que hace unos ciento cincuenta años, pasaba sus veranos muy cerca de los Montijo.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, el Guadarrama, en su orilla Este (izquierda) a su paso por el lugar donde se hallaba La Calatalifa. Al lado, los montes donde se conservan las ruinas de esta fortaleza árabe. Abajo, la orilla opuesta del cauce, vista desde las proximidades de La Calatalifa; en ella se observan las casas de Sacedón. Lugar que antaño albergó una población llamada Sacedón de Canales; desaparecida tras una terrible crecida del río. A mi juicio, ese Sacedón -posiblemente- dio nombre a la “Villa Viciosa de SauceOdón”; ya que se trataba de una sauceda cargada de árboles y aguas. Asimismo, creo que en Canales de Sacedón se hallaba la barca, para cruzar el río; debido a que desde este lugar se forma un pequeño lago, que en tiempos de lluvias llega hasta el municipio de Boadilla del Monte.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes del Guadarrama y su parque natural. Lo observamos tal y como se halla en estos días (primavera de 2025), totalmente desbordado y con el cauce pleno de arboleda.
I- A. 3) Villaviciosa de Odón en etapa romana:
Para estudiar la época imperial y tardo romana del lugar, comenzaremos con un opúsculo escrito por Virginia García-Entero, Yolanda Peña Cervantes y Eva Zarco Martínez (79) ; donde se recogen los yacimientos existentes en esta zona del Guadarrama. Obra en la que sus autoras también nos hablan sobre La Calatalifa; aunque no tomaremos más datos acerca del castillo árabe, al considerar que en el apartado anterior ya se ha expuesto suficientemente su historia. De tal manera recogen las investigadoras, numerosas excavaciones y restos romanos aparecidos en el municipio de Odón y en sus alrededores; entre los que distinguen como preferentes:
"El Yacimiento 3 (Villaviciosa de Odón) Villa altoimperial en funcionamiento hasta el s. V d. C. El Agostadero II (Boadilla Del Monte), Villa de época altoimperial con un espacio termal reutilizado con fines productivos en los ss. IV y V d. C.. La Pingarrona (Villaviciosa de Odón), Villa altoimperial que evoluciona, según sus excavadores, hacia una instalación de finalidad industrial relacionada con la matanza y el despiece de ganado en los siglos IV- V d. C.. Los Berriales (Villaviciosa de Odón), que aportó materiales cerámicos y constructivos de época romana hallados en prospección. Finalmente citan que el "yacimiento de La Vega (...), sito en el término de Boadilla del Monte (Madrid). Ha sido objeto de una breve publicación, de la que procede la mayor parte de los datos disponibles (...) Su excavación arqueológica, motivada por un proyecto de urbanización, tuvo lugar en 1996 (...) Aparte de un valioso repertorio de materiales metálicos (cencerro, pinzas, hoz, mango torsionado de pala, cuchillo largo o espada, fragmento de broche de cinturón liriforme) se recuperó un triente del correinado Egica-Vitiza, datado entre 696 y 702. El yacimiento se ubica en las inmediaciones de una villa tardorromana (La Pingarrona), en una ladera suave que desciende hacia el arroyo de la Vega" -SIC (79)- .
Vemos en el párrafo anterior, la infinidad de hallazgos aparecidos en estas orillas del Guadarrama, muy próximas a donde situamos Titulcia. Descubrimientos que podremos ampliar, si transitamos por el cauce opuesto del río, bajando hacia el municipio de Móstoles. Marchando por una larga pista, llamada “Camino Viejo de La Zarzuela”; donde proliferan las villas romanas. Vía que cubre la orilla Oeste, plena de yacimientos; desde la que se observa el alto que existe en el lado opuesto del río, donde asimismo debieron asentarse numerosas casas y poblados durante la antigüedad. Pero también abundan los restos romanos en las cercanías del Guadarrama, pertenecientes a Boadilla del Monte (remontando las aguas). Acerca de esas villas, fábricas y granjas, que poblaban las inmediaciones de Boadilla y Villaviciosa, en tiempos hispano romanos; existe un interesante estudio publicado por Roberto C. Menduiña García, Aldo Petri, Miguel Fernández Díaz y Jorge Juan Vega Miguel. Obra que vamos a analizar a continuación (80) ; donde nos hablan sobre EL AGOSTADERO, una villa con termas, de la que escriben:
"El yacimiento de `El Agostadero´ se localiza en el límite nororiental del término municipal de Villaviciosa de Odón, en su convergencia con el término de Boadilla del Monte, en Madrid. Se asienta sobre una ladera de orientación SO junto a la confluencia del Arroyo de la Vega o del Nacedero con el de los Pastores. El lugar se encuentra muy cerca del posible trazado de la vía XXIV de los itinerarios antoninos. (...) Como consecuencia de los trabajos de ejecución de una conducción de agua llevada a cabo por parte del Canal de Isabel II (...) en el año 2013, realizamos una excavación en área sobre una superficie de 3.900 m² (...) En esta excavación hemos identificado parcial o completamente hasta cinco edificios bien diferenciados con unas mismas orientaciones y diversas fábricas (...) El edificio termal es una pequeña edificación exenta documentada en la zona central del área excavada. Se trata de un edificio de planta rectangular con una superficie de unos 90 m². En materiales destaca el abundante material metálico, con cantidades ingentes de escoria de hierro (en contextos asociados al Edificio 1) y una colección de 16 monedas de las que ha sido posible determinar al menos cinco, y todas ellas del emperador Constante II (336-356/-4 d. C.). (...) Los resultados de las analíticas radiocarbónicas realizadas sobre algunas muestras arrojan unas dataciones de (...) unos intervalos de edad calibrada de AD 115-AD 260". (80b)
Otro de los más importantes restos romanos aparecidos en Villaviciosa de Odón, es la necrópolis del “Monte de la Villa”; hallada junto a la carretera que une esta población con Boadilla del Monte. Sobre este yacimiento, escribe la página de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid: “Se localiza en el sector noroeste del término municipal de Villaviciosa de Odón, al borde de la carretera M-511, popularmente conocida como `Ruta de los pantanos´. Su emplazamiento, en una zona de suaves laderas que descienden hacia arroyo de la Vega, permitía la explotación de los recursos agrícolas. El lugar disponía además de una cercana vía de comunicación: la Vía 24 del Itinerario de Antonino (...) Se localizaron dos tipos de contextos, uno de época romana altoimperial, fechado entre los siglos I y II después de Cristo (...) y otro de época altomedieval, con una sola fase de ocupación situada entre siglos VIII y IX d.C.,correspondiente a un asentamiento rural de carácter agropecuario en el quese localizaron (...) La existencia de una necrópolis, documentada y excavada en parte, descarta el posible uso estacional del asentamiento. Todas las tumbas son fosas deinhumación individual a excepción de una, que puede considerarse de cista (...) Es destacable la ausencia total de objetos, tanto de ajuares como de adorno personal, así como la ausencia de reducciones de esqueletos. Tampoco se encontraron elementos que indiquen restos de ataúdes, parihuelas o simples maderas ensambladas, ya que no se han hallado clavos, grapas, abrazaderas,alcayatas o residuos vegetales, por lo que es posible que los individuos fueran envueltos en un lienzo y depositados sobre la tierra (...) Las favorables características del paraje en el que se encuentra enclavado El Monte de la Villa incidieron seguramente en la perduración del poblamientodel lugar” (81) .
Tras lo expuesto en párrafos anteriores, podemos observar la importancia de esta zona del río Guadarrama; donde se extienden los dominios de la población que finalmente fue llamada Villaviciosa de Odón. Cuyo nombre, a mi juicio, significa “Villa Frondosa de Sacedón”; es decir, “villa de la rica sauceda”. Habiendo tomado la denominación seguramente del lugar sito en la margen opuesta del río, cuyas orillas aún se llaman “Sacedón” (antes Sacedón de Canales). Una voz que -a mi entender- procedería de su enorme población de fresnos (sauces) y de su rica vegetación. Palabra que finalmente pudo quedar reducida a Odón; lo que unido a la villa (puebla) viciosa (frondosa); denominó definitivamente esta zona tan rica en arboleda y aguas. Donde los bosques pueblan de tal modo la vega del río, que siquiera dejan ver su cauce.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: tres imágenes del Guadarrama, a su paso por el lugar llamado Monte de la Villa (donde se hallan los restos de una necrópolis y un asentamiento tardo romano y medieval). Observemos la vereda que recorre esta zona del cauce; camino al que no cubren las aguas, pese a la gran inundación que vive en nuestros días el río.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, camino junto al Guadarrama, que de seguro fue la cañada agropecuaria por la que los pastores subían desde Toledo a Segovia. Abajo, el cauce totalmente inundado.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, camino junto a las aguas, que no llega a ser cubierto. Abajo, el lugar llamado “Monte de la Villa” donde fue hallada una necrópolis y un asentamiento tardo romano.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes tomadas un poco más arriba, en el Guadarrama; donde actualmente se forma un gran lago. Estas aguas paradas en el valle de la Urbanización El Bosque, han sido aprovechadas por el Club de Golf, que ha trazado un precioso recorrido entre estanques y charcas.
I- B) Móstoles y sus alrededores:
En el primer artículo de “Enigmas del río Guadarrama”, habíamos comentado la teoría de Carlos Caballero Casado y Jesús Rodríguez Morales; quienes mantienen que Titulcia debe reducirse a Móstoles. Una idea presentada en su opúsculo “De Miacum a Titulcia: el trazado de la ruta 24 del Itinerario de Antonino" (82). Debido a ello, antes de internarnos en el presente apartado, recomendamos a nuestros lectores repasar el referido capítulo I; en su epígrafe C-III, intitulado “Miacum y su localización en El Escorial o en Collado Mediano”. Para lo que bastará pulsar el siguiente link ( https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2023/12/mantua-carpetana-y-miaccum-enigmas-del.html). Como podremos observar, en nuestro artículo inicial, analizábamos la obra de Rodríguez Morales y Caballero Casado; con el fin de confirmar la ubicación de Miacum. Sin compartir del todo la conclusión de que Titulcia estuviera en Móstoles; a unos veinte kilómetros de Carranque y apenas a unos cinco de donde creemos que pudiera ubicarse. Pues como venimos repitiendo, creemos que Titulcia se hallaría junto al kilómetro 25 de la actual Carretera de Extremadura; después del Puente del Aguijón, bajando el cauce, en el valle existente entre El Xanadú (Arroyomolinos) y el parque natural de El Álamo.
De tal manera, en el trabajo antes citado, Rodríguez Morales y Caballero Casado, lanzan una inteligente hipótesis, buscando una antigua vía que llevase desde Titulcia hasta Miacum. Diciéndonos en la introducción: “Una vez de acuerdo la mayoría de los investigadores en ubicar la mansio de Miacum en la finca Monesterio (San Lorenzo de El Escorial) establecemos el trazado de la vía hasta una Titulciam ubicada en el gran núcleo romano de Móstoles. En su recorrido se encuentran a pie de vía numerosos yacimientos romanos y tardorromanos Galapagar (San Yago, Cordel de Suertes Nuevas y La Pocilla), Villanueva del Pardillo (Basurero y Los Palacios); Boadilla del Monte (La Pingarrona/La Vega y San Babilés); Villaviciosa de Odón (El Agostadero) y Móstoles (Universidad, Los Tejarejos y casco antiguo) También se han identificado dos miliarios en el municipio de Galapagar. Además, se presentan varios lugares en los que se ha podido identificar la vía. Todo ello hace muy difícil que el trazado de la ruta vaya por la Cañada Real Segoviana a buscar una Titulcia situada en Carranque el Viejo, como propuso hace 30 años Dimas Fernández Galiano.” (82a) .
En verdad, hay motivos suficientes para considerar que aquella urbe carpetana no estaba exactamente donde la redujo el gran arqueólogo Dimas Férnandez-Galiano (en la villa de Carranque). Aunque la genialidad de este profesor fue afirmar que Titulcia se hallaba en la cuenca del Guadarrama (y no en la del Tajuña, donde todavía la siguen situando tan equivocadamente). Dicho esto, parece que la villa de Materno Cinegio y sus alrededores, no son precisamente el lugar de la ciudad perdida. A mi juicio, por tres motivos que resultarían muy claros:
1º-Hay demasiada distancia entre ese valle de Carranque y la localización de Miacum (sea en las proximidades de El Escorial o bien en Collado Mediano). Superando excesivamente las 24 millas romanas que marca el Itinerario de Antonino, y que corresponderían a unos 37 kilómetros.
2º-Las villas romanas no solían estar en las ciudades -propiamente-, sino en sus afueras o en el campo (levantándose en lugares bien comunicados con las urbes; pero no urbanos).
3º-El principal inconveniente para reducir Titulcia en Carranque; a mi juicio estaría en que esa ciudad se hallaba donde confluían dos calzadas, camino de Complutum; una procedente de Toledo y otra de Segovia. Pues como vimos, la Vía 24 unía Segovia con Alcalá, pasando por Titulcia; y la 25, llevaba desde Toledo a la vieja Complutum, parando en la misma Mansio. Es decir, Titulcia se situaba en un punto intermedio de ambas; actuando como eje, que permitía viajar directamente hasta la capital del Henares, viniendo desde Segovia o de Toledo. Por lo que debe situarse a una igual altura (aproximada) que Complutum; y en un trayecto que uniría todas las capitales. Debido a lo expuesto, si ubicamos Titulcia en Carranque, la Calzada XXIV estaría obligada a llegar desde Segovia a este pueblo toledano; para regresar de nuevo al Norte y dirigirse a Alcalá. Viajando innecesariamente unos veinte kilómetros al Sur, para volver a recuperar la orientación; debido a que Carranque está en una latitud más meridional que Alcalá. Del mismo modo, si venimos de Segovia, camino de Toledo; siguiendo el cauce del Guadarrama, deseando encaminarnos en un punto de ese trayecto hacia la antigua Complutum. Debemos cambiar de rumbo al llegar a la altura de Móstoles. Es decir, dejar la vereda del río cerca del kilómetro 25 de la actual Carretera de Extremadura (A-5) y allí tomar dirección al Este (hacia Alcalá). Debido a que Móstoles y Alcalá se hallan casi en línea (la primera en latitud 40º 32´; y la segunda en 40º 48´). Por lo que Titulcia ha de buscarse en las cercanías de Móstoles, ya que Carranque está a la altura del grado 40º 17´; a unos 28 kilómetros al Sur de Alcalá.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba y al lado, dos imágenes del Puente del Aguijón, que se mantiene bajo la actual Carretera de Extremadura, en su kilómetro 25. Sobre esta construcción nos dice la Consejería de Cultura de La Comunidad de Madrid: “En época medieval la carretera de Extremadura cruzaba el río Guadarrama por el Puente de Zarzuela, situado frente a la desembocadura del Arroyo de los Combos, procedente de Móstoles y Arroyomolinos y en dirección a Casarrubios, pero ya en el s. XVI el paso sobre el río se salvaba mediante puentes de madera que se hallaban constantemente en estado calamitoso, bien por el lugar de la Zarzuela o por el puente de madera de Navalcarnero, situado un poco al S del actual. A mediados del siglo XVII hubo un proyecto para reconstruir el puente de la Zarzuela, dotando al camino de un paso seguro sobre el Guadarrama, pero con él se vieron enfrentados las villas de Navalcarnero y Casarrubios (...) escogiendo definitivamente la alternativa por Navalcarnero y Valmojado, probablemente porque resultaba más económica (...) El puente, de siete ojos y realizado con fábrica de piedra berroqueña en estilo neoclásico, se construyó según trazas y proyecto del ingeniero hidráulico Miguel de Inza, entre 1797 y 1805 y se financió mediante repartimientos” (SIC, Pag. De la Consejería de Cultura).
Abajo: Mapa donde hemos señalado las diferentes hipótesis de una Titulcia en la cuenca del Guadarrama. Asimismo, he marcado el error que supuso localizar desde 1814, Miacum en el Arroyo Meaques de Madrid y Titulcia en la antigua Bayona del Tajuña. Debido a lo que no se volvieron a buscar; perdiéndose Miacum bajo las obras de las innumerables urbanizaciones levantadas en la Sierra de Madrid; y quizás Titulcia, bajo las construcciones realizadas durante el siglo XX en Móstoles. En el plano, con una estrella morada, las localizaciones de Titulcia, según Fernández-Galiano (2-en Carranque); Caballero Casado y Rodríguez Morales (3-en Móstoles); mía (1-en el valle medio entre Aroyomolinos y Él Álamo). Observemos el problema que surge al situar Titulcia en Carranque; obligando a bajar hasta este punto a quienes vienen de Segovia, para ir después hacia en Norte, camino de Alcalá.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes del Guadarrama a su paso por donde actualmente se sitúa el kilómetro 25 de la A-5 (Carretera de Extremadura). Desde allí, creemos que viraba la ruta de Segovia a Zaragoza (XXIV del Itinerario de Antonino), dirigiéndose hacia Complutum, parando en Titulcia. También arribarían a este lugar, los viajeros que procedían de Toledo, para ir hacia Alcalá y Zaragoza, por la calzada XXV del Itinerario de Antonino.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, marca junto al Puente del Aguijón, donde señala el Camino Real a Guadalupe; es decir, el paso de la vieja ruta hacia Extremadura. Abajo, la colonia que se extiende sobre un montículo en la margen izquierda del Guadarrama. Denominado Parque de Coimbra, pertenece al municipio de Móstoles; y a mi juicio, sería el único lugar de Móstoles donde pudiera estar Titulcia. Aunque parece más lógico situarla un poco más al Sur y río abajo; entre Arroyomolinos y El Álamo. Por su parte, ya vimos que recorre esta zona del río una vereda llamada Camino Viejo de La Zarzuela, que procede de Sacedón; con una pista que corre frente a Villaviciosa de Odón (en la orilla opuesta). Aquel Camino de la Zarzuela, está poblado de antiguas villas y granjas romanas, lo que certificaría la cercanía a una gran ciudad, como Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes tomadas del pliego informativo de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid; donde se explican las sendas del Guadarrama y el Puente del Aguijón. Al lado, proyecto del Puente, en grabados y dibujos del siglo XVIII; desde el trabajo de Pilar Corella Suárez (a los que agradecemos, nos permitan divulgarlos). Abajo, fotografía aérea del Puente del Aguijón, en 1932. Observemos el enorme caudal en ese tiempo; pese a que ya por entonces se habían levantado numerosas represas y diques en su cauce (a la altura de Galapagar). Debido al tamaño de la cuenca, el puente tenía originariamente siete ojos; de los cuales tan solo conserva actualmente cuatro. Ello explica, que antes de levantarse este paso llamado del Aguijón, el río hubiera de cruzarse por un punto situado más arriba; en la zona denominada Camino de la Zarzuela, donde en foto vemos que se estrechan las aguas.
Siguiendo con la obra de Caballero Casado y Rodríguez Morales, mantienen en ese estudio que Miacum se corresponde con el yacimiento de Las Zorreras, llamado Monesterio (junto a El Escorial). Aunque también mencionan la teoría de Jiménez Guijarro, que reduce esta Mansio en El Beneficio; excavación situada junto a Collado Mediano (82b) . Una segunda hipótesis, que -a mi juicio- es más aceptable; conforme a la ruta que unía Segovia con Titulcia y teniendo en cuenta las distancias que menciona el itinerario romano. En relación a esta reducción, repetidamente he manifestado la idea de que Collado Mediano se denominase de esa manera; como deformación de la voz Collado “Miacum”. Pese a todo, los autores de la obra que analizamos, parten de que Miacum estuvo en las cercanías de El Escorial; considerando que la calzada XXIV del Itinerario de Antonino seguía por un camino hasta hoy conservado en uso. Vía pecuaria con nombre “Cordel Segoviano”, que llevaría desde el Pico de Navacerrada a Las Zorreras; y de allí, a Galapagar. Más tarde, esta Cañada, seguiría a Villanueva del Pardillo; donde los autores nos dicen literalmente que “se han hallado dos yacimientos con restos romanos junto al camino (Los Palacios y Basurero), ambos a una distancia en torno a 250 m del mismo” (82c) . Narran que aquella ruta atraviesa Villanueva del Pardillo, para dirigirse hacia Villafranca del Castillo; tomando desde allí la línea del Guadarrama (82d) .
Llegado a este punto, en nuestro análisis sobre el estudio de Caballero Casado y Rodríguez Morales; querría realizar una apreciación importante. Manifestando que si el camino desde Segovia, cruza necesariamente por el puerto de Navacerrada; resulta más lógico pensar que Miacum estuviera en las cercanías de pueblos situados tras ese pico. Como son los municipios de Navacerrada, Guadarrama o Collado Mediano. Por cuanto, sabiendo que el río Guadarrama riega su población homónima, y poco después -siguiendo el cauce- se dirige a las cercanías de Collado Mediano (cruzando en Los Molinos). Es más lógico identificar Miacum con el yacimiento de El Beneficio en este Collado; considerado que la calzada transcurría próxima a la vereda de sus aguas. De tal modo, a mi juicio, la Vía 24 del Itinerario de Antonino; partiría de Segovia parando en la Mansio de Collado “Miacum”; para dirigirse luego a Villanueva del Pardillo; bajando casi en paralelo con el río Guadarrama. No como expresan los autores anteriores, que sitúan Miacum en Las Zorreras; obligando a que la Calzada XXIV realizase unos diez kilómetros más de recorrido, en este tramo. Ya que después de bajar Navacerrada, marcharía hasta El Escorial (Las Zorreras); yendo posteriormente a Villanueva del Pardillo. Siendo así, el trayecto que considera Miacum en Collado Mediano, es más corto, recto y sencillo (tal como lo fueron las calzadas romanas); bajando directamente desde ese collado hasta Villafranca del Castillo, en una ruta que apenas tendría 17 kilómetros. Ya que desviarse hasta Las Zorreras, supondría añadir más de diez kilómetros al trayecto, para finalmente alcanzar el Guadarrama; igualmente, a su paso por Villafranca del Castillo. Por cuanto expreso, parece el camino natural y lógico, dirigirse desde Segovia a Collado Mediano y de allí a Villanueva del Pardillo.
Por su parte, mencionan Caballero Casado y Rodríguez Morales, como después de El Pardillo y Villafranca del Castillo, la cañada del Cordel Segoviano transcurre hacia tierras de Boadilla del Monte y Villaviciosa; donde han aparecido importantes restos arqueológicos. Escribiendo: “ Antes de atravesar el Arroyo de la Vega se ubica el siguiente yacimiento romano al pie de vía, llamado La Pingarrona/ El Agostadero, situado a caballo de los términos de Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón (...) Nada más atravesar el Arroyo de La Vega y siguiendo siempre la Vereda Segoviana, nos encontramos con el yacimiento de San Babilés, con su necrópolis visigoda, situada en lo alto del cerro homónimo" (82e) . Más tarde, el camino que describen, cruza la población de Villaviciosa de Odón y llegaría a una urbanización sita junto al castillo de esa villa, llamada Campodón; que ya pertenece al término municipal de Móstoles (82f) . Por lo que, siguiendo por la Cañada que los autores proponen, como trazado de la antigua calzada romana; llegaríamos a una “vía, con el nombre de Vereda Segoviana, que pasa por la Universidad Rey Juan Carlos I. Antes de cruzar el arroyo del Soto nos encontramos con el yacimiento los Tejarejos, que se ubicaba donde se alza hoy el barrio de Estoril II, es decir, al Norte del casco antiguo. Más concretamente entre el arroyo del Soto y la vía del ferrocarril, hoy cercanías de Renfe” (82g) . De tal manera, tras habernos desviado del cauce del Guadarrama, siguiendo esa Vereda Segoviana; arribaríamos a Móstoles, donde los autores afirman que estaría Titulcia. Para confirmarlo, citan numerosos hallazgos romanos aparecidos en esa ciudad madrileña, entre los que destacaremos: “El despoblado de Los Tejarejos es llamado así por los muchos fragmentos de tejas y ladrillos que se encuentran esparcidos por el terreno. Este lugar está enclavado en el borde que forman la vía férrea de Villa del Prado y el Arroyo del Soto que vierte sus aguas en el Guadarrama”. Añadiendo Caballero Casado y Rodríguez Morales: “Por la actual calle Gran Capitán, Daoiz y Andrés Torrejón, entramos en el casco antiguo de Móstoles. Estamos en el viejo camino y calle de Segovia. Es aquí donde proponemos la existencia de un vicus o mansio romana, posiblemente Titulcia" (82h) .
Tras lo expuesto en el estudio que venimos analizando; sus autores señalan que “La existencia de restos antiguos en Móstoles era conocida de `siempre´, puesto que a él se aludía en las Relaciones de Felipe II (...) Estas noticias habían llegado a la bibliografía a lo largo del siglo XIX y principios del XX, de forma que, en 1888, Marín Pérez afirmaba (...) “tanto los cimientos hallados en su término, como los pavimentos de mosaico descubiertos ha pocos años en la localidad, han mostrado que este pueblo es de origen romano”. De la misma manera en 1908 el historiador local Juan Ocaña (...) decía que “su origen es muy antiguo; pues los cimientos y trozos de mosaico descubiertos hace bastante tiempo, demuestran que se fundó en la época de los romanos” (82i) . Para terminar argumentando sus conclusiones con las siguientes frases: "Estamos ante una vía óptima, que va derecha desde Monesterio a Móstoles, siempre con el nombre de Cordel o Vereda Segovianas y que salva las irregularidades del terreno de la mejor forma posible. Los yacimientos romanos y tardorromanos son abundantes a sus pies: Galapagar (San Yago, Cordel de Suertes nuevas y La Pocilla), Villanueva del Pardillo (Basurero y Los Palacios); Boadilla del Monte (La Pingarrona/La Vega y San Babilés); Villaviciosa de Odón (El Agostadero) y Móstoles (Universidad, Los Tejarejos y casco antiguo). Al pie de nuestra vía tenemos también varias inscripciones romanas; en San Yago, Galapagar, Los Palacios, San Babilés y Móstoles” (82j) . Finalizan Caballero Casado y Rodríguez Morales este interesante opúsculo, detallando el origen de sus fuentes, llegando a citar que el hijo de Cristóbal Colón (Hernando) mencionaba como según “el Villuga y las Relaciones de Felipe II (...), pasaban por Móstoles los caminos de Toledo y Andalucía a Segovia y la Meseta Norte, el de Extremadura a Alcalá y Zaragoza y el de Valencia a Salamanca, que coinciden con el trazado de las rutas 24, 25, 26 y 29, que son las que, según el Itinerario de Antonino, pasaban por Titulcia.” (82k) .
Recogido todo lo anterior, y sin dejar de quitar el gran valor que tiene esta obra de Rodríguez Morales y Caballero Casado; hemos de considerar varios puntos. El primero observaría las distancias y trazados naturales; pues como ya he expuesto, parece mucho más lógico pensar en un Miacum en Collado Mediano (tras descender de Navacerrada). Por cuanto, el trayecto directo sería seguir de allí hacia Villanueva del Pardillo, donde se alcanzaría el río Guadarrama (recorriendo unos 17 kilómetros en línea recta). A continuación, la senda natural nos marca bajar por el valle del río, unos 13 kilómetros más (directamente); marchando por los campos de Boadilla del Monte y llegando a una zona de lagos, que hoy es propiedad del Club de Golf Las Lomas Bosque (Villaviciosa de Odón). Desde aquí, solo tendríamos que recorrer otros 4 kilómetros, para arribar finalmente a Titulcia; siguiendo el actual Camino de la Zarzuela. Una calle aún en uso y que discurre por la margen derecha del río; plena de restos romanos. Tras ella, a mi juicio, nos encontraríamos con la urbe carpetana, después del actual puente de el Aguijón (sito en la Carretera de Extremadura). De este modo, partiendo de Collado Mediano, bastaría viajar por la vereda del cauce, unos 25 kilómetros (en recto; que pueden convertirse en 35, debido al trazado del terreno). Llegando así al valle existente entre El Xanadú (Arroyomolinos) y el parque natural de El Álamo. Donde, a mi juicio, se esconde aún esa ciudad perdida. Una distancia que cuadra con la que señala el Itinerario de Antonino; que marca 24 millas romanas entre Miacum y Titulcia (lo que supone aproximadamente unos 37 kilómetros). Finalmente diremos que, a mi entender, la única posibilidad de admitir que Titulcia estuviera en Móstoles, sería ubicarla en el actual Parque de Coimbra. Es decir, en el Kilómetro 25 de la Carretera de Extremadura, junto al Guadarrama y antes de pasar el Puente del Aguijón (ver fotos). En un alto, que se eleva en la orilla contraria al Camino de la Zarzuela. Aunque en ese punto no hay documentación sobre hallazgos arqueológicos. Mientras en el Camino de la Zarzuela, que se ubica justamente en la margen opuesta; existen restos de numerosas villas romanas. Todo lo que indicaría la proximidad a una importante ciudad; confirmando este hecho mi teoría de que Titulcia estuviera en la vega existente entre Arroyomolinos y El Álamo.
SOBRE ESTAS LÍNEAS: Mapa donde he marcado la situación de Titulcia, bajo mi hipótesis y diversos puntos de los que hemos hablado.
-Con una línea verde, el trazado que considero llevaría desde Miacum a Titulcia, pasando por Villanueva del Pardillo.
-Marcado en amarillo, la desviación que consideran Caballero y Casado tenía esta ruta; terminando en Móstoles, donde ellos ubican Titulcia.
-En azul claro, el cauce del Guadarrama (con la zona que se embalsa de manera natural)
-Con una estrella negra, sobre la A-5, tenemos el lugar del Puente del Aguijón.
-Señalados con círculos rojos: Titulcia, Sacedón, Villaviciosa y Parque de Coimbra (único lugar de Móstoles que creo, se puede considerar como Titulcia).
-Marcados junto al río: La Calatalifa, Yacimientos romanos y Club de Golf (con lagos).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: al lado, cartel explicativo situado en el Camino Viejo de la Zarzuela, donde se señala una de las villas romanas que hay en este tramo. Abajo, la Quinta de Asturias; enorme caserón con jardines, que recuerda a las villas romanas que se extendían en esta zona del Guadarrama.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, otra foto de la Quinta de Asturias, donde vemos un hórreo, junto a los canales que reconducen las aguas del Guadarrama. Abajo, emplazamiento de una de las villas romanas junto al río, en Camino Viejo de la Zarzuela.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, el famoso puente de hierro que cruza el Guadarrama en esta vía llamada Camino de la Zarzuela (en el límite de los municipios de Móstoles, Villaviciosa de Odón y Navalcarnero). Abajo, el Parque de Coimbra, fotografiado desde el Puente de Hierro. Como venimos repitiendo; sería este el único punto de Móstoles en que podríamos admitir que se hallase Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, de nuevo uno de los frondosos jardines en las inmediaciones del Guadarrama, sito en Camino de la Zarzuela. Abajo, el Parque de Coimbra (Móstoles), sobre un alto en la vereda del río, a la otra orilla del cauce.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, campo y casas de Sacedón, en la zona derecha del Guadarrama, frente a La Calatalifa. Situado en la margen opuesta a Villaviciosa de Odón y perteneciente a este municipio y el de Sevilla la Nueva; Sacedón de Canales fue un importante pueblo que desapareció. Creemos que pudo tener un origen inmemorial, actuando quizás como embarcadero; ya que desde este punto se embalsaba el agua del río.
Abajo, detalle del mapa del arzobispado de Toledo, por Tomás López Vargas y Machuca; propiedad del archivo municipal de Toledo (al que agradecemos nos permita divulgarlo). En el plano, hemos señalado con marcas blancas:
-Sacedón de Canales, frente a Villaviciosa de Odón (también marcada).
-Partido Judicial de Sacedón de Canales, que cubría desde Brunete hasta Carranque.
-Canales, en El Viso de San Juan (antiguo castillo árabe de Qinals).
I-C) Sacedón de Canales, en Sevilla la Nueva:
Sacedón de Canales, fue un lugar que se elevaba en la margen derecha del Guadarrama (según sus aguas caminan hacia el Tajo); sito frente a lo que hoy es Villaviciosa de Odón y en la orilla opuesta al cerro que guardaba la famosa Calatalifa. Siglos atrás, allí hubo un famoso poblado; que a mi juicio hubo de ser embarcadero, en los tiempos en que no había puentes, ni pasos sobre este cauce. Asimismo, Sacedón se elevaba junto a un rico monte, cargado de manantiales, donde se asentaba ese caserío; del que hoy tan solo queda una gran finca denominada Hacienda de Sacedón. Pese al olvido y a la casi inexistencia de restos, antaño hubo de ser lugar tan importante, que -a mi entender- daría nombre a Villaviciosa de Odón. Voz nacida desde ese bosque pleno de aguas y arboleda, al que llamaron Sauceda o Saucedón. Palabra de la que -según pienso- nació la palabra Odón; que denominó al pueblo que se eleva en la otra margen. Y que terminaría siendo la “villa frondosa del saucedón”; hoy Villaviciosa de Odón.
Por su parte, existen algunas poblaciones homónimas a esta que antaño ocupaba las lindes del Guadarrama. Entre las que destaca el muy conocido Sacedón de Guadalajara; igualmente situado cerca de playas fluviales (en este caso del Tajo); y que hoy se halla junto al embalse de Entrepeñas. Población que antaño tuvo un famoso balneario, que hoy está cubierto por el referido pantano; pese a que en épocas de sequía aún asoman los restos de algunas de sus paredes, que todavía las aguas dejan sostenerse. Estas termas de Sacedón, fue el emplazamiento donde nobles y ricos de los siglos XVIII y XIX curaban muchos de sus males. Pues, sin tener tanta relevancia como los Baños de Solán de Cabras; llegaron a ser incluso más visitados por los reyes, debido a su proximidad a la capital de España. Pese a la importancia de este Sacedón, junto al Tajo; creemos que el nombre y la fundación de Sacedón de Canales, fue anterior a la del municipio de Guadalajara (al menos coetáneo). Procedentes ambos de la Reconquista; y quizás otorgados por segovianos, que ganaron esas zonas a los musulmanes. Ya que antaño existía un Sacedón en Segovia (cercano a Lastras), de donde pudieron importar el apelativo; como era común entre quienes lograban arrebatar marcas a los árabes. Repitiendo el nombre de su lugar de procedencia, para repoblarlo con gentes venidas desde allí. De un mismo modo que hicieron los españoles en América; fundando ciudades homónimas a las provincias y capitales, donde habían nacido. Por cuanto, en mi opinión, estas dos poblaciones llamadas Sacedón (el de Canales y el de Guadalajara); deberían su apelativo a cristianos de Segovia que los reconquistaron -quizás llegados desde Lastras-.
Poca o muy poca documentación existe acerca de Sacedón de Canales; pero, milagrosamente, hemos encontrado en internet un artículo magnífico que trata sobre ese lugar. Texto liberado en la red, firmado con el seudónimo “Hic Sunt Dracones”; por lo que no podemos agradecer, ni conocer al autor de tan valioso trabajo. Sea como fuere, en nuestra Cita (83) he reproducido parte del referido estudio, donde extraeremos importantes ideas y documentos. Un opúsculo excelente, que comienza con las siguientes frases: “SACEDÓN DE CANALES, un poblado y termino municipal que comprendía lo que actualmente es la llamada FINCA BACARES perteneciente al termino municipal del Ayto. de Villaviciosa de Odón. La razón de mi interés por la zona fueron unas extrañas marcas en el terreno que subían desde el río a la casa del guardia de Sacedón y que no eran naturales (...) Toda esta investigación me llevó a conocer la historia de este despoblado medieval, perteneciente a la ciudad de Segovia, que desapareció después de la Guerra de Independencia contra los franceses, sobre el 1817, llegando a contar de hasta 400 vecinos. Llevándome a leer un pequeño cuento escrito por D. Antonio de Trueba en 1865 llamado RECUERDOS DE UN MUERTO” (83a) . A la referida introducción del autor; hemos de señalar que el lugar fue denominado Sacedón, pero tenía como segundo apelativo “de Canales”. Lo que nos conduce indudablemente a relacionarlo con una población antigua, de fundación árabe y que se halla más al Sur (bajando el Guadarrama, en dirección a Toledo). Pueblo denominado Qanilas, localizado en el Viso de San Juan y que se cita en las crónicas musulmanas del siglo X; al mencionar los castillos y fortalezas que se levantaron para defender la cuenca del Tajo (tras la derrota de Abderramán III en Simancas). De tal modo, si observamos los mapas del siglo XVIII; veremos como describen este punto junto al Guadarrama, sito en El Viso toledano, llamado Canales. Pero asimismo, hemos poner atención en que el Partido de Canales; que comprende la zona desde Villanueva del Pardillo, hasta Carránque. Tal como podemos ver en imagen anterior (Mapa de Tomás López y Vargas-Machuca)
Continúa el texto sobre Sacedón, que estudiamos; recogiendo los documentos y privilegios que se conceden a esta zona en tiempos de Alfonso VIII, donando su dominio al obispo de Segovia -datos que habíamos expuesto anteriormente, cuando hablábamos sobre La Calatalifa (en el epígrafe de este, dedicado a Villaviciosa de Odón)- (83b) . Más tarde resume lo que el diccionario de Madoz nos comenta, acerca de esa aldea, también llamada Canales; escribiendo: “en el año de 1578 noventa vecinos y ahora cuentan seis (s.XVIII), con una iglesia parroquial, su advocación San Bartolomé... Parece que la fundación de esta villa fué hacia los años 1378, perteneciente entonces a la jurisdicción de Segovia, una del Sesmo de Casarrubios” (83c) . Pasa el autor del texto que analizamos, a tratar sobre cuanto D. Enrique Suja ha escrito entorno a este lugar; comentando Suja que se llamó Sacedón, como corrupción fonética de “Santo don” o “Sacrosanto”. Aunque el artículo que resumo, afirma que la voz procede de Sauce; viniendo a significar lugar poblado por esos árboles -como hemos aseverado, al considerar su etimología- (83d) . A continuación, el estudio, refiere el trazado de los caminos que discurrían por la zona, junto al “puente de hierro” de Villaviciosa. Considerándolo una vía de gran importancia, que unía este punto con Segovia; mientras en sentido contrario, llevaba a Toledo y después a Guadalupe. De tal modo, ambas rutas aunaban Segovia con Toledo y con el referido santuario extremeño, en un itinerario que se llamaba “De las buenas posadas”; donde aparecen como paradas: Bagnas y Çaranque (que el autor identifica con Batres y Carranque). Siendo de enorme importancia este último dato, que nos indicaría el origen de la palabra Batres; como lugar de baños. Una etimología que podemos corroborar con la existencia de importantes manantiales en la población; manteniéndose en nuestros días bajo el castillo, la Fuente de Garcilaso (donde sus vecinos todavía van a recoger las aguas). Mencionando el texto, que en tiempos del Villuga (los de Felipe II) Sacedón ya había perdido su preponderancia, debido a lo que prácticamente no aparece en los itinerarios de esa y las siguientes épocas (83e) .
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: tres imágenes de la orilla derecha del Guadarrama, con el lugar llamado Sacedón de Canales. En el siglo XIX se pensaba que fue una aldea junto al río, desaparecida por una crecida de las aguas. Pese a que actualmente sabemos se trataba de un poblado antiguo, con gran importancia; situado a unos dos kilómetros del cauce. Aproximadamente donde actualmente se halla la Urbanización Los Manantiales, de Sevilla la Nueva (así llamada debido a que en ese cerro nacen numerosos arroyos).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes de Sevilla la Nueva, en los campos cercanos a Los Manantiales; donde se llega al antiguo Sacedón de Canales. Al lado, el camino hacia Los Manantiales. Abajo, vista de Móstoles y Villaviciosa, tomada desde este lugar, cerca de Los Manantiales.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: otras dos imágenes de Sevilla la Nueva, en los campos cercanos a Los Manantiales. Al lado, foto del paisaje en la parte opuesta del pueblo, que mira al Sistema Central (como podemos observar, este lugar es un alto que vigila las montañas de Madrid). Abajo, imagen con El Guadarrama; camino que lleva a la Urbanización Los Manantiales (junto a Sacedón).
Como hemos recogido, el autor del texto que analizamos, proporciona un dato de enorme importancia; al mencionar que Sacedón se hallaba a medio camino, entre las ciudades de Toledo y Segovia. Escribiendo: “El primero de estos itinerarios unía la capital del reino en el siglo XVI con Segovia, encontrándose en novena posición tanto saliendo de Segovia como de Toledo, pudiendose decir que se Sacedón estaba a mitad de camino, y ha buen seguro el viajero podría descansar en la población” (83e) . Al hablar de la “novena posición” se refiere al número de paradas que la ruta mantenía para repostar; existiendo ocho a cada lado, entre Sacedón y las referidas capitales. Ello cuadra con la verdadera situación de Titulcia; que los itinerarios romanos marcaban como el eje donde coincidían las calzadas que venían de Segovia y las que procedían de Toledo. Dirigiéndose desde allí, a Complutum; en un punto intermedio que necesariamente se hallaba muy cerca de Sacedón de Canales. Lo que supone que Titulcia debemos situarla junto al Camino de la Zarzuela y en las proximidades del Puente del Aguijón; tal como hemos hecho, al ubicarla en el llano existente entre Arroyomolinos y El Álamo.
Seguirá hablando este artículo sobre Sacedón (firmado por “Dracones”), que se elevaba a orillas del Guadarrama; entre lagunas y estanques, por lo que allí proliferó el mosquito del paludismo. Siendo la condesa de Chinchón (señora del lugar) quien regaló abundante “quinina” a sus habitantes, para evitar las fiebres que les azotaban (83f) . Tras el dato histórico sobre esa enfermedad, que obligaría a sus pobladores abandonar paulatinamente la aldea. El estudio vuelve a mencionar los diferentes caminos que partían desde allí; citando de nuevo el de mayor importancia y ya descrito, que se dirigía hacia Toledo, pasando un ramal a Móstoles. Otra vía procedente de Sacedón, partía hacia Madrid; suponemos que cruzando el cauce. Mientras una carretera en dirección opuesta, arribaría a Sevilla la Nueva y al Valle del Tiétar. Tras ello, menciona los poblados que pertenecían y rodeaban a esta pequeña aldea; entre las que cita: “Quijorna, Brunete Cienvallejos, Sacedón, Tiracentenos, Zarzuela y la Cabeza”. Terminando por escribir “El fin de Sacedón como de las vecinas ribereñas de Tiracentenos, Cienvallejos y la Zarzuela se precipitó no solo por las epidemias que no solo arrasaron estas poblaciones, sino muchas de España y sin embargo no por ello se despoblaron, pero si quizá la pérdida de la importancia viaria de la que en la primera parte de este trabajo hemos enumerado” (83g) .
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: tres imágenes del Camino de la Zarzuela y sus alrededores. Arriba, el paso hacia el Puente de Hierro. Al lado, el río bajo el Puente del Aguijón (K. 25 de la Carretera de Extremadura). Abajo, la vega del Guadarrama; donde al fondo vemos la Urbanización Parque de Coimbra, de Móstoles.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos vistas de Arroyomolinos y el monte Guadarrama (al fondo). Esta ladera abastece de aguas al cauce que desciende hasta el valle de Arroyomolinos (donde situamos Titulcia).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos vistas de Batres. Al lado, las montañas del Sistema Central observadas desde ese alto. Abajo, foto tomada desde la vega del Guadarrama, donde observamos la extensa y fértil llanura existente en este lugar, en que ubicamos Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: de nuevo, paisajes fotografiados desde Batres y sus cercanías; en cuyo valle consideramos que estaba Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: los dos puentes que cruzan el Guadarrama en este punto del kilómetro 25 de la A-5; junto a los que transcurre el Camino Viejo de la Zarzuela. Al lado, el puente de Hierro. Abajo, el puente del Aguijón.
Para terminar, el texto que firma “hic sunt Dracones”, habla acerca de un precioso cuento, escrito por Antonio Trueba en 1865; donde se recoge el terrible final de Sacedón de Canales. Una narración intitulada “Recuerdos de un Muerto”, que podemos leer completa pulsando el siguiente enlace (https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/Recuerdos%20de%20un%20Muerto.pdf); en el que se describe la inundación y desolación de la zona, debido a la crecida del río Guadarrama. Del que voy a recoger algunas líneas a continuación, por lo explícito de cuanto narra sobre este lugar perdido:
"Lo que voy á contar no es cuento, pero es verdad, que es mucho mejor. Un día examinábamos un amigo mío y yo un mapa de Castilla la Nueva, trazado en el siglo anterior.
-¿Qué tal es este pueblo?- pregunté, indicando con el dedo el nombre de Sacedón de Canales, que aparecía en la orilla occidental del río Guadarrama.
-Ese- me contestó mi amigo -Cuéntale entre los muertos-.
Por complacer á quien este encargo me hizo, voy á contar cómo murió el pobre Sacedón, y cómo lloró sobre sus olvidados restos.
A cuatro leguas de Madrid hubo una villa de trescientos vecinos, que llevaba el nombre de Sacedón de Canales. Estaba situada á trescientos pasos del río Guadarrama, en un vallecito que desemboca en el río, cuya corriente tropieza allí con un cerro, y tiene que dar una penosa vuelta. Los vecinos de Sacedón tenían por costumbre inmemorial prestar su auxilio al río para que pudiese continuar su camino, y el río les mostraba su agradecimiento, absteniéndose de invadir las hermosas huertas que los de Sacedón ostentaban á su margen, y no consintiendo que subiese á la villa" (...)
"Entonces el río, indignado acampó en las floridas huertas de la vega, talándolas sin misericordia, y soltó el enjambre de tercianas que llevaba consigo, y que subiendo por el vallecito arriba, invadieron la villa y se cebaron horriblemente en los moradores. Hacia 1817, Sacedón de Canales empezó á figurar como despoblado en la estadística territorial de España, y su archivo municipal yacía incorporada al de Villaviciosa de Odón, sin que hubiese nadie que por curiosidad ó por interés se acercase á ojear aquellos protocolos" (...)
" -¿Dónde está Sacedón de Canales?- pregunté al mayoral de la diligencia al llegar á las alturas que dominan á Villaviciosa.
-¿Ve usted allá, al otro lado del valle, una cañada cubierta de árboles que baja hasta el río?—me preguntó el mayoral señalando hacia el Poniente
-Sí.
-Pues aquella es la barranca del Muerto.
-Pero ¿dónde está Sacedón?
-Estaba en aquella barranca.
-¿Y no queda ya nada del pueblo?
-Haga usted cuenta que nada".(...)
“Ocho días pasé examinando los protocolos de Sacedón, familiarizándome con el nombre de sus moradores, con sus plazas, con sus calles, con sus campos, con sus discordias; con sus calamidades, con sus amores, con sus fiestas, con su vida, en fin, de tal modo, que al cabo de aquel tiempo me parecía haber vivido en Sacedón, y conocerle como el anciano que no podía pronunciar su nombre sin llorar.
Una tarde tomé el camino del Guadarrama. Aquel camino empezó á despertar en mí el sentimiento indefinible que despiertan las ruinas, porque la hierba y la zarza brotaban en él, y lo que tenía evidentes trazas de haber sido carretera muy frecuentada, era ya una senda estrecha y
solitaria. ¡Aquel camino conducía en otro tiempo á la villa de Sacedón de Canales, y ya sólo conducía á la barranca del Muerto!"
Finalizaremos nuestro análisis del trabajo sobre Sacedón de Canales, firmado con el seudónimo “Hic Sunt Dracones. Añadiendo los escritos que menciona el autor, cuando cita a D. Enrique Suja; quien en las revistas dedicadas a miliarios y calzadas, escribió artículos refiriéndose a Titulcia, sus caminos y las vías que llevaban hasta Villaviciosa de Odón. El primero, publicado en 1999 (84a) donde situaba Titulcia en el río Aulencia, a unos cuatro kilómetros de su confluencia con el Guadarrama. Llegando a dibujar esa ciudad carpetana a orillas del Aulencia y que -según este investigador-, se hallaría al Sur de Villanueva del Pardillo. Incidiendo Suja en esa localización de Titulcia, en otro trabajo que editó en 2013; donde describe un camino desde Sacedón de Canales hasta el lugar donde él sitúa esa población antigua carpetana (84b) .
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, mapa de Enrique Suja; al que agradecemos nos permita divulgarlo. Editado en su artículo sobre Titulcia, publicado en 1999 (84a) ; sitúa la ciudad carpetana en el Aulencia (casi en su confluencia con el Guadarrama, cerca de Villanueva del Pardillo). Al lado, otro plano de Enrique Suja; al que agradecemos nos permita divulgarlo. En este caso, publicado en 2013 (84b) ; representa una vía que uniría el río Aulencia con Toledo. Partiendo desde el lugar donde este autor localiza Titulcia, pasaría por Quijorna y Brunete, lo que explicaría la epigrafía allí encontrada. Abajo, mapa de Juan Gómez, trazado a finales del siglo XVIII, donde vemos destacado Sacedón; junto a Sevilla la Nueva y Villaviciosa de Odón.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes del Guadarrama en el lugar donde forma pequeños lagos; actualmente frente al Club de Golf Las Lomas (en la Urbanización El Bosque, de Villaviciosa de Odón). Muy próximo al monte donde se alza Sacedón de Canales, debemos considerar que en este punto, el río contiene un embalse natural; o bien, desde la antigüedad mantuvo una pequeña presa (con el fin de retener las aguas y alimentar los riegos de la zona).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, el camino del río Guadarrama en esta zona donde se embalsa; cerca de Sacedón de Canales. Abajo, vista de Brunete y Villaviciosa de Odón tomada desde Sevilla la Nueva (en un lugar próximo a la Urbanización Los Manantiales).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, puente sobre el Guadarrama en la Carretera de los Pantanos (A-501) a su paso por Villaviciosa de Odón -junto a Sacedón de Canales-. Abajo, el río un poco más arriba, con sus aguas estancadas y la vereda que lleva hasta tierras de Brunete y Boadilla del Monte, llegando más tarde a Villanueva del Pardillo.
II) Itinerarios y lugares, próximos a la antigua Titulcia:
Pasamos a un siguiente epígrafe, en el que vamos profundizar sobre las rutas que comunicaban esta zona del Guadarrama; considerada punto intermedio entre Toledo y Segovia. Aun no siendo verdad que Villaviciosa de Odón y su Camino Viejo de la Zarzuela, se hallen a medio viaje, entre ambas capitales; al distar unos 50 kilómetros de la primera y estar a unos 100 de la segunda. Parece indiscutible que por ese trazado pasaría la Calzada XXIV del Itinerario de Antonino; viniendo desde Segovia, para encontrase pronto con la Vía XXV, que procedía de Toledo. Aunándose ambas en Titulcia; que situamos muy cerca del kilómetro 25 de la A-5; desde donde continuaban esas calzadas, hacia Complutum, camino de Zaragoza. Debido a ello, ese lugar fue un eje esencial de comunicaciones desde tiempos romanos y carpetanos; por donde pasaron las principales carreteras pecuarias y comerciales, hasta no hace tanto. Aunque, después de que nombrasen a Madrid, Villa y Corte; se fue abandonando paulatinamente el camino del Guadarrama; pasándose a viajar desde Segovia hacia Toledo, a través de la capital del reino. Es decir, bajando por la actual A-6 (Carretera de la Coruña); y tras arribar a Madrid, tomar dirección hacia la Mancha por la A-5 (Carretera de Extremadura). Aunque desde esta ciudad, también se llegaba a Toledo por muy variadas vías; existentes y abiertas desde tiempos inmemoriales, al haber sido la Ciudad Imperial una de las más importantes de la Península a lo largo de la Historia.
II-A) Sobre rutas e itinerarios antiguos:
II-A. a) Los Repertorios de Villuga y de Meneses:
Nos llamará enormemente la atención, observar que libros tan destacados como El Meneses o El Villuga; citen repetidamente a Zarzuela Vieja y a Sacedón de Canales. Como destinos donde antaño paraban las rutas que unían Toledo con Segovia; y -por ende- comunicaban gran parte de La Mancha y Extremadura, con la Meseta castellana. De ese modo, nos encontraremos incluidas a Sacedón y Zarzuela, en el “Repertorio” de Pedro Juan de Villuga; quien en 1554 publicó una de las guías de “carreteras” más importantes de todos los tiempos (85) . Consecuentemente, El Villuga enseña que desde Toledo a Valladolid; el trayecto pasa por “El Viso de San Juan; Móstoles; Sacedón; Brunete y Villanueva de la Cañada.” (85a) . Continuando luego hacia el Norte, para cruzar El Guadarrama, camino de El Espinar y dirigirse hacia Valladolid, por Villacastín. En este caso, menciona como posada a Móstoles, después de San Juan del Viso; lo que quizá nos hable de su paso por las cercanías del Actual Parque de Coimbra, en el kilómetro 25 de la Carretera de Extremadura; ya que para llegar al centro de Móstoles, se desviaría demasiado del curso del Guadarrama. Vuelve a citar El Villuga, Sacedón y Zarzuela Vieja; cuando nos habla del viaje entre Segovia y Guadalupe, que pasaba entonces por Toledo. Dando como paradas en el Guadarrama: “Villanueva de la Cañada; Brunete; Sacedón; Zarzuela Vieja; Carranque y El Viso de San Juan” (85b) . Lo que directamente habla de las rutas del Itinerario de Antonino y sus calzadas: La XXIV, que bajaba desde Segovia a Titulcia camino de Zaragoza. Y la XXV, que procedía de Mérida, arribaba a Toledo (cruzando junto al Monasterio de Guadalupe; por Los Ibores y Talavera de la Reina), para alcanzar Titulcia (entre Carranque y Zarzuela Vieja) y seguía a Zaragoza (unida con la XXIV).
No serán esas dos, las únicas menciones a Zarzuela Vieja o a Sacedón en El Villuga; que vuelve a recogerlas en el trayecto de Toledo a Segovia (directo). Dando como paradas de ese tramo: “El Viso de San Juan; Batres (o Bagnas); Zarzuela Vieja; Sacedón; Brunete y Villanueva de la Cañada” (85c) . Todo lo que nos recuerda mucho a las anteriores, aunque en este caso aparece Batres, escrito como Bagnas. Un hecho que me lleva a proponer la hipótesis de que la etimología Batres pueda estar en “Baños”; debido a que allí hubo ricas aguas (tal como ya expresamos anteriormente). Todo ello nos devuelve al recuerdo de Titulcia, pues como es sabido, en el valle de Batres se localiza la famosa Villa Romana, que actualmente pertenece al municipio de Carranque. Finalmente, continuando con El Villuga, nos quedaría por incluir el viaje que intitula “De Guadalupe a Segovia”; que corresponde al inverso del antes recogido (de Segovia a Guadalupe). Por cuanto sus posadas son las mismas, pero en sentido contrario; también iguales a las del itinerario Toledo-Segovia. Es decir: “El Viso de San Juan; Carranque; La Zarzuela; Sacedón; Brunete y Villanueva de la Cañada” (85c) . Por todo lo descrito, una vez leídas las paradas que el Repertorio de Villuga menciona; parece indiscutible la importancia de esos dos lugares hoy prácticamente desaparecidos, llamados Zarzuela Vieja y Sacedón de Canales. Unas referencias, a las que hemos de incluir que Villuga siempre cita El Viso de San Juan, en esos caminos. Población donde se hallaba la antigua “Qanilas” o “Canales”; fundada en tiempos de los árabes (como fortaleza hermana de La Calatalifa). Un hecho que deja en evidencia cómo en época de dominio de los musulmanes, el Guadarrama y su vereda, también fue la ruta hacia Toledo. En este caso, una vía que complicaba sobremanera la supervivencia y protección de la Taifa toledana; ya que a través de las orillas de ese río, podían llegar los enemigos hasta las del Tajo.
El otro gran repertorio de caminos, editado poco después que El Villuga, fue conocido como El Meneses (86) ; del que sabemos, es una obra “demasiado inspirada” en todo lo que el tratado anterior había publicado (unos veintidós años antes). Consecuentemente, Alonso de Meneses, citará igualmente como posadas entre Guadalupe y Segovia: “Cedillo, Carranque, Zarzuela, Brúñete y Guadarrama; para llegar a Segovia por la Fuenfría” (86a) . Aunque es llamativo la aparición en esta otra guía, de una vía distinta a las descritas por su antecesor (Pedro Juan de Villuga). Ruta que cubría el trayecto desde Madrid a Torrijos (Toledo); que “Pasa por Alcorcen, puente de la Zarzuela -donde cruza con el camino de Guadalajara para Segovia-, El Álamo, Casarrubios y Fuensalida -donde debe cruzarse con el camino de Medina del Campo para Toledo-.” (86b) . En este caso, vemos ya incluido a Madrid en los Itinerarios, debido a que el rey Felipe II lo había convertido en capital del reino en 1561; solo quince años antes de que Alonso de Meneses publicase esta guía. Pudiendo comprenderse -además- que Villuga no mencione prácticamente a Madrid en su Repertorio; ya que en el momento que su libro salió a la luz (1554) todavía la Villa y Corte no estaba allí establecida. Por todo lo visto en El Meneses, comprendemos de nuevo que Camino de la Zarzuela, era un cruce de gran importancia; uniendo el trayecto entre Toledo y Segovia (Valladolid o las tierras de la Meseta). Pero a su vez, el viaje desde Madrid a Talavera de la Reina (por Torrijos y Santa Olalla), cruzaba necesariamente el Puente de Zarzuela Vieja. Pudiendo afirmarse -sin temor a equivocarnos- que junto a este Puente de Zarzuela Vieja antiguamente se hallaba Titulcia; como ciudad eje de comunicaciones carpetanas y después, de las calzadas romanas.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, mapa del Repertorio de Caminos de Villuga; según Gonzalo Menéndez Pidal, siguiendo el original de Juan Villuga para ilustrar su libro "Los caminos en la Historia de España" (Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1951). Realmente, el plano no se ajusta mucho a lo descrito por Villuga, que marcaba como paradas de Toledo a Segovia: “El Viso de San Juan; Móstoles; Sacedón; Brunete y Villanueva de la Cañada.”. Al lado, mapa de los itinerarios del Meneses, donde al menos marca Zarzuela Vieja como posada. Abajo, un plano diseñado por mí, donde vemos la coincidencia del Camino Viejo desde Segovia a Toledo, con la posible Calzada 24 romana, que llevaba a Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, croquis imaginario, donde represento una supuesta presa en las cercanías de Sacedón, formando el pantano del que hablan los textos antiguos. Desde este, saldría una acequia o un canal (acueducto) para abastecer de agua a Titulcia y regar sus terrenos.
Abajo, plano realizado por mí, con los caminos tradicionales.
-En Verde: El de Segovia a Toledo, pasando por Titulcia.
-En Naranja: El del Valle del Tiétar (hoy carretera de los pantanos) que uniría el Guadarrama con Extremadura y Portugal. Pasaría por Villamanta, identificada con Mantua; asimismo su trayecto iría por las cercanías de Quijorna y San Martín de Valdeiglesias.
-En Morado: Carretera desde Titulcia a Caesaróbriga (Talavera de la Reina), pasando por Santa Olalla. Posterior Camino Real de Madrid.
-En Negro: Actual A-5; trazada desde el Camino Real de Madrid a Badajoz-Lisboa.
-En Rosa: La extensión del camino desde Toledo a Talavera, que seguía la Calzada 25.
JUNTO ESTAS LÍNEAS: Al lado, plano mío, que ya habíamos publicado; con las diferentes calzadas del Itinerario de Antonino, a su paso por Titulcia.
-En Rojo: Calzada 24, de Mérida a Zaragoza, por La Vía de la Plata (Segovia, Titulcia y Complutum; para terminar en Zaragoza).
-En Azul: Calzada 25, de Mérida a Zaragoza; por Agustóbriga a Toledo, llegando a Titulcia y a Complutum (de allí a Zaragoza por Arriaca).
-En verde: Ruta 29, de Mérida a Zaragoza, por Ciudad Real y Titulcia (de allí a Cumplutum, Arriaca y Zaragoza).
-En Morado: Ruta 30; extensión desde Laminio (Daimiel a mi juicio) a Toledo.
BAJO ESTAS LÍNEAS: plano publicado por Ventura Rodríguez en 1779, con el Camino Real de Madrid a Badajoz (tramo primero). Observemos que tiene dos líneas de ruta en su parte inicial; comenzando ambas en Alcorcón y Móstoles.
-La primera va desde Móstoles hacia Arroyomolinos, cruzando después “el puente” (que imaginamos es el del Aguijón); para seguir a El Álamo, Casarrubios, Ventas de Retamosa, Fuensalida, etc; arribando a Santa Olalla.
-La otra alternativa, toma tras Móstoles dirección a Navalcarnero, de allí a Valmojado, Santa Cruz de Retamar, San Silvestre, Maqueda y finalmente a Santa Olalla. Esta segunda ruta habría de pasar por Villamanta y Méntrida; por lo que explicaría una alternativa directa desde Talavera (Caesaróbriga) a Alcalá (Complutum) ya usada desde tiempos romanos
En lo que se refiere a Santa Olalla, sabemos que era una parada de caminos, desde tiempos carpetanos; llamada Santa Eulalia en época tardo romana. Por ser un paso común para quienes venían desde Mérida (ciudad que venera a esta Santa como patrona).
BAJO ESTAS LÍNEAS: plano realizado por mí, en el que recojo las vías que describe Ventura Rodríguez en 1779 (cuando fue enviado a inspeccionar el Camino Real de Madrid; y observar sus pasos sobre el Guadarrama). Como hemos visto, este arquitecto e ingeniero, señala dos rutas principales: Una primera que marco en verde; llega desde Alcorcón a Móstoles y se dirige a Arroyomolinos, cruzando allí el río, para alcanzar El Álamo. Más tarde irá hasta Santa Olalla pasando por Casarrubios, Las ventas de Retamosa y las cercanías de Torrijos. Un segundo camino, que señalo en rojo; transcurre casi exactamente por donde hoy va el trazado de la A-5 (Carreterra de Extremadura). Pasando desde Móstoles a Navalcarnero, luego a Méntrida y llegando igualmente a Santa Olalla. Midiendo las distancias con exactitud, Ventura Rodríguez llega a la conclusión de que es más corta la primera, que mide 73.074 varas; lo que se correspondería con unos 60 kilómetros. Mientras la segunda, que transcurre prácticamente por la actual Autovía del Suroeste, tendría 73.733 varas (aproximadamente 61 kilómetros).
Aunque lo más llamativo es que hubo dos pasos sobre el río Guadarrama; algo que indica como desde tiempos ancestrales existían dos puentes o caminos sobre las aguas. Por cuanto hemos de pensar, que primeramente se cruzaba el cauce en un lugar muy cercano al que hoy está en el Aguijón; llevando hacia Navalcarnero o a Villamantaa. Debiendo elevarse otro paso, entre Arroyomolinos y El Álamo; punto donde se dividían ambas “calles reales” en época de Ventura Rodríguez. Ello supondría que en esta llanura, sita al sur del kilómetro 25 de la A-5, entre Arroyomolinos y El Álamo; existió una carretera -desaparecida-, demostrando este hecho, que en valle pudo estar habitado. Por lo que no es extraño pensar que este camino que unía El Álamo con Arroyomolinos, fuera una antigua ruta hacia Titulcia; ciudad que situamos en esa misma vega. Por lo demás, vimos como la primera opción de vía llevaba desde Móstoles hasta Navalcarnero (pueblo fundado en 1500); bajando luego a Villamanta y Méntrida, para alcanzar la actual Carretera de Extremadura. Conociendo que tanto en Móstoles, como en Zarzuela Vieja y en Villamanta, existen restos romanos; resulta evidente que hubo una calzada secundaria que unía estas antiguas poblaciones.
II-A. b) Los caminos del Guadarrama medio y del Alberche, descritos en otras obras:
Un magnífico trabajo sobre las comunicaciones en el área comprendida entre el Guadarrama y el Alberche, fue presentado por Hugo Joaquín García Garcimartín, ante la Universidad Complutense (2002) como tesis doctoral. Obra de la que recogemos un extracto en nuestra cita (87) ; donde el autor trata sobre las vías, pasos o puentes de la zona, entre cuyas frases deseamos destacar las siguientes:
“ La cuenca del Alberche estuvo durante la Edad Media relativamente bien comunicada (...) Hay que tener en cuenta que el Sistema Central resulta una verdadera muralla, sólo salvable a través de los pasos de montaña que lo recorren de norte a sur. (...) Entre estas fallas destaca especialmente el bloque hundido de El Tiemblo-Cebreros-Valdeiglesias, por donde el río Alberche pasa a la cuenca del Tajo. Este accidente geográfico fue aprovechado desde antiguo para trazar el camino que comunicaba Ávila con Toledo. (…) Por otro lado, también atravesaba el valle del Alberche la vía que comunicaba Segovia-Toledo por los ríos Guadarrama y Perales hasta el Alberche, Alamín y Toledo (...) En este sentido, cabe destacar la aparición y desarrollo de la villa de Méntrida, lugar que existía ya en 1208, pero con una escasa población, incluso a principios del siglo XV.(...) La situación de la villa en plena cañada segoviana y la creación de un puesto de cobro sobre el paso de ganado en la época de don Álvaro de Luna, favorecieron el crecimiento de este lugar a lo largo de los siglos XV y XVI” (87a) .
“Segovia se expandió por el Guadarrama, hasta llegar al Alberche en Aldea del Fresno, buscando pastos, caza y madera. Ávila se dirigió hacia las vertientes de Gredos, pasando a ser suyo el valle del Alberche hasta Alamín, la cuenca del Tiétar y del Jerte hasta la calzada de la Plata. Tanto Ávila como Segovia estaban concebidas como centros de colonización, de repoblación del campo circundante, por lo que se les dotó de un amplio alfoz. Esto determinó que las ciudades de la Extremadura castellana rebasaran en su expansión repobladora el Sistema Central (...) El río Alberche sirvió para marcar los límites de la Tierra de Ávila en la zona este (Segovia) y por el sur (Valdeiglesias), junto con el Tiétar. La constante renovación y confirmación de estos límites a principios del siglo XIII refleja el mayor control del territorio por los concejos que tenían interés en expandirse por el valle del Alberche (.....) Dos importantes vías pecuarias atravesaban el valle del Alberche: la cañada leonesa occidental, un ramal de la cañada leonesa oriental y un ramal de la cañada segoviana. La primera iba desde San Bartolomé de Pinares hacia Cebreros, El Tiemblo y Guisando para dirigirse por tierras de Escalona hacia la Venta del Cojo e Higuera de las Dueñas. La segunda, se dirigía desde la sierra de Guadarrama por Tierra de Segovia hacia Perales-Milla (en el actual término de Villanueva de Perales) hasta llegar a los términos de Méntrida y de La Torre de Esteban Hambrán, donde se situaba uno de los puertos más importantes de la Mesta” (87b) .
Un dato de enorme relevancia, ofrece H. J. García Garcimartín, cuando menciona las lindes territoriales entre Ávila y Segovia; marcadas después de La Reconquista (en esta zona de los ríos Guadarrama y el Alberche). Debido a que fueron las mismas fronteras que existían entre los carpetanos y los vettones; limitados por el Alberche. Dominios que también separaron la Lusitania de la posterior Hispania Ulterior; tanto como la Lusitania de la Tarraconiense (luego Cartaginense); y el Convento romano Tarraconense con el Emeritense. Tanto es así, que a mi juicio, este fue el sentido y función de la famosa Piedra Escrita de Cenicientos. Como una gran mole granítica, con un pequeño santuario romano esculpido en ella; para recordar la frontera entre La Lusitania y la otra Hispania. Pero volviendo al texto antes recogido; también es de gran importancia observar como las Cañadas Reales viajaron desde el Oeste al Este, comunicando el Sistema Central, con la zona media peninsular. Tal como debieron de hacer en tiempos de los vettones; tribu que sabemos dominaba el área de Talavera a Cáceres, pero también la de Salamanca y Ávila. Por cuanto, conociendo que eran fundamentalmente ganaderos, la lógica nos dice que serían trashumantes y de allí sus posesiones en dos áreas de climas antagónicos. Pudiendo viajar con sus reses hasta Salamanca y Ávila, durante los meses de calor; mientras habitarían en Cáceres y el Oeste de Toledo, en los de frío.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, fragmento del mapa del arzobispado de Toledo, obra de Tomás López Vargas y Machuca; propiedad del archivo municipal de Toledo (al que agradecemos nos permita divulgarlo). Sobre este, he señalado el camino de Toledo a Segovia; que coincide con las rutas que llevaban a Titulcia. Asimismo, he marcado las poblaciones de las que hemos hablado (Sacedón, Batres, Canales etc); la situación de Miacum (en Collado Mediano) y la de Titulcia (entre El Álamo y Arroyomolinos). Al lado, otro mapa del siglo XVIII, sobre el que he señalado: En azul oscuro el río Aulencia y en azul claro, el Guadarrama. También he marcado las poblaciones más destacadas, entre las que vemos: El Pardillo, Villaviciosa, Sacedón de Canales y Sevilla la Nueva. Abajo, un croquis de Cañadas Reales, en la zona que estudiamos; con el fin de comparar y comprender los pasos principales para cruzar el Sistema Central.
JUNTO ESTAS LÍNEAS: Plano que ya habíamos publicado; donde se pueden observar los puertos que cruzan el Sistema Central.
1-Rojo: Paso por la Vía de la Plata (Calzada 24 del Itinerario de Antonino).
2-Naranja: Tornavacas; camino hasta El Barco de Ávila, para alcanzar los ricos pastos de esta provincia llegando a Piedrahita y Bonilla de la Sierra.
3-Burdeos: Puerto del Pico; que unía Talavera con Ávila; paso de las Cañadas que procedían de La Mancha y el Sur de Extremadura, cruzando por El Puente del Arzobispo, por El Puente del Conde o viniendo desde Toledo y Cebolla.
4-Carmín: Cebreros, que unía Toledo con Ávila, pasando por Maqueda, Escalona y San Martín de Valdeiglesias.
5-Azul claro: Puerto de la Cruz, paso hacia Las Navas del Marqués, que unía El Escorial con Ávila.
6-Celeste: Alto de los Leones, paso entre Madrid y Ávila; que une El Espinar con Guadarrama.
7-Azul oscuro: Paso por Navacerrada, que une Madrid con Segovia.
8 y 9 Azul marino: Pasos por Buitrago y Somosierra, que unían Cumplutum con La Meseta.
ABAJO: Comunicaciones en época romana; entre las ciudades vettonas y lusitanas con Titulcia.
-Línea Verde: Calzadas desde Portugal y Cáceres a Titulcia.
-Línea Morada: Ruta 24 del itinerario de Antonino (Mérida, Zaragoza; pasando por Titulcia).
-Línea Negra: Vías romanas desde Portugal a Titulcia, pasando por Ammaia y Turgalium.
-Línea Marrón: Ruta 25 del Itinerario de Antonino; Mérida a Zaragoza pasando por Logrosán Augustóbriga, Toledo y Titulcia.
-Línea Rosa: Camino del Anónimo de Rávena, de Toledo a Mérida, pasando por Trujillo.
BAJO ESTAS LÍNEAS: Los caminos para cruzar el Sistema Central y su relación con Calzadas y las Cañadas Reales.
-Rojo: Ruta de La Plata (Vía 24)
-Verde: Carretera de Plasencia; coincide con la carretera del Tiétar y la de los Pantanos. Llega hasta San Martín de Valdeiglesias y de allí pasa por Quijorna, Brunete, junto a Sacedón y Villaviciosa de Odón.
-Naranja: Carretera de Plasencia a Talavera de la Reina y de allí a Madrid. Coincide con las actuales A-5 y la Ex-A1 (de Navalmoral a Plasencia). Se utilizaba comúnmente, ya que no existía el puente de Albalat, en Almaraz.
-Morado: Pasos desde la carretera del Tiétar a Ávila o Segovia (Puerto del Pico, Cebreros y Alto de los Leones).
-Negro: Camino Toledo-Segovia; cruzando Navacerrada.
-Azul: Paso a la Meseta desde Madrid; por Buitrago y Somosierra (antigua calzada de Complutum hacia el Norte).
-Amarillo: Calzada 29, de Mérida a Titulcia; cruzaba el Sur de La Mancha.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes del valle de Arroyomolinos, que atravesaba el primer Camino Real, descrito anteriormente (recogido por Ventura Rodríguez). En este punto debió de haber un puente; posiblemente entre los muchos molinos que se levantarían a orillas del Guadarrama. En la imagen superior; al fondo, vemos Navalcarnero, con su gran silo; a nuestra derecha, el centro comercial Xánadu. Abajo, la vega del Guadarrama a su paso por esta zona, entre El Álamo y Arroyomolinos; donde necesariamente hubo un paso, ya que por aquí transcurría el primer tramo del Camino Real.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, verracos vettones en el Museo Arqueológico de Ávila (al que agradecemos nos permita divulgar nuestra foto). Las zonas dominadas por esta tribu lusitana, se hallan pobladas por esculturas graníticas que representan estos toritos y cerdos; cuya función ritual y como símbolo para marcar fronteras, sigue siendo un misterio. Abajo, el famoso Puerto del Pico; una calzada que sabemos, no es de construcción romana, sino decimonónica. Tal como descubrió recientemente Isaac Moreno Gallo, quien logró hacer públicos los documentos en los que se acreditaba el encargo y levantamiento de este empedrado, a ingenieros del siglo XIX. Pese a ello, no cabe la menor duda de que fue un paso imprescindible y un camino de origen ancestral; que usarían tanto los romanos como los carpetanos.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes del imponente castillo de Oropesa (Toledo). Población situada al pie de la A-5; antaño también estaba junto a la calzada que unía Ávila con el Tajo, a su paso hacia Augustóbriga (en Villar del Pedroso o Talavera la Vieja). Muy cerca de Oropesa se halla Calzada de Oropesa, en ruta hacia el Puente del Conde (Junto a Valdeverdeja), por donde se cruzaba desde Extremadura a Toledo. Aunque tras construirse el puente del Arzobispo, fue Oropesa la que ganó importancia; al abrir una mejor comunicación entre La Mancha y Extremadura, con el Valle del Tiétar y Talavera de la Reina (que el paso de Valdeverdeja, donde estaba el Puente del Conde).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Uno de los valles más bellos y misteriosos de España es el de Cebreros; con sus grandes vinos y sus toros de guisando. Fue la frontera entre carpetanos y vettones, linde de Ávila a Toledo y unión entre Portugal y Plasencia, con las vías que llevaban a Zaragoza. Al lado, Cebreros, con sus magníficas viñas. Abajo, los toros de Guisando, en San Martín de Valdeiglesias.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Estos puertos de montaña, que unían el Tiétar con la Meseta; eran el cruce obligado de la trashumancia. De ese modo, buscando pastos durante el verano y calor en el invierno; los ganaderos viajaban de Norte a Sur, uniendo España y comunicando todas sus áreas. Asimismo, estas zonas de tránsito fueron puntos defensivos de enorme importancia; no solo por el cobro de peajes, sino por la riqueza de las zonas que dominaban. De ello, los señores del Tiétar o de Gredos; serían algunos de los personajes más importantes de la Historia (como Álvaro de Luna, Beltrán de la Cueva o el Marqués de Villena). Al lado, castillo de Mombeltrán, junto al Puerto del Pico. Abajo, El Barco de Ávila, muy cerca de Tornavacas.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes de Gredos, en la zona del Almanzor; en cuyas faldas se halla el famoso Castro de El Raso, junto a Candeleda. Estas montañas, durante la Reconquista fueron una muralla natural que protegían y separaron La Meseta y los reinos cristianos; de las taifas extremeñas y toledanas. Pero en época prerromana, habían sido un tesoro agropecuario y la ruta necesaria para el ganado de los Vettones. Quienes extendían sus dominios desde Cáceres y parte de Toledo; hasta Ávila y Salamanca (incluyendo parte del Este de Portugal). Consecuentemente, esta tribu lusitana viviría durante los veranos en la zona norte de Gredos (Ávila, Salamanca y área contigua de Lusitania). Mientras pasarían los inviernos en el Sur, cuidando de sus ganados en Cáceres y al Este de Toledo. A mi juicio, si hubo un pueblo trashumante, ese hubo de ser el vettón; que principalmente vivía del pastoreo y con ese fin guardaría sus dominios al Norte y al Sur de Gredos.
De tal modo, se entiende esta zona de Cañadas Reales; recorriendo el valle del Tiétar, para alcanzar tierras de la actual Extremadura, junto a Portugal, donde pasaba la famosa Vía de la Plata (antes Calzada 24 del Itinerario de Antonino). A la vez que otros caminos subían desde Extremadura hacia los dominios de Toledo; cruzando el Tajo a la altura de Talavera y llegando hasta zonas muy cercanas a Villamanta (en este caso a Méntrida, donde se pagaban peajes). Siendo así, las rutas pecuarias que atravesaban el Tiétar, para dirigirse a Cebreros; podían subir por este paso, hasta Ávila. Mientras la Cañada Real Segoviana, desde Méntrida tomaba rumbo a Villamanta, de allí al Guadarrama; ascendiendo a la actual Castilla, cruzando por el Puerto de La Cruz (hacia las Navas del Marqués); el Alto de los Leones (a El Espinar) y más comúnmente, por Navacerrada para alcanzar Segovia. Además, nos quedaría un camino pecuario más, que llevaba hasta Buitrago de Lozoya, uniendo Toledo con La Meseta Este. En este caso, cruzando por Somosierra y enlazando con la Cañada Real Soriana. A estas vías para animales, se unían otras para uso de viajeros y transporte de mercancías; concebidas como unas carreteras distintas, al necesitar mayores cuidados y un empedrado que facilitase el paso de cabalgaduras y carros.
Por todo cuanto expresamos, no hay tanta diferencia entre los trazados actuales y las más antiguas comunicaciones, uniendo las principales ciudades. Siempre que estas urbes sean de origen ancestral; lo que no sucede con Madrid, cuyas vías empiezan a surgir en el siglo XVI (tras ser proclamada capital del reino). Pues hasta aquel momento, fue una pequeña población “manchega” de origen árabe, con tanta importancia e historia como La Calatalifa. Por todo cuanto decimos y venimos estudiando; hubo tres rutas principales procedentes del Suroeste peninsular, que arribaban hasta estas tierras medias del Guadarrama: La primera llegaba por Toledo, donde arribaban las vías que partían de Mérida, para luego ascender hacia La Meseta bordeando el Guadarrama. Vía que llevaba hasta su monte y población homónimos, alcanzando así Segovia. La segunda, vendría desde Santa Olalla y de Talavera de la Reina, pasando antes por Almaráz y Plasencia. Ya que el puente de Almaráz no se construye hasta comienzos del siglo XVI, por cuanto los viajeros cruzaban en ese punto el Tajo en barco; o bien subían por Alconétar hasta Plasencia, para dirigirse después al Sistema Central. Siendo ese trazado, cruzando desde la actual Extremadura y tierras de Portugal; el que tendríamos como tercera opción. Recorriendo el Valle del Tiétar, alcanzando el río Guadarrama, después de salvar el Alberche. Pasando durante este camino, por varios puntos desde los que se podría acceder a tierras de Ávila; especialmente en el Puerto del Pico y en el de Cebreros. Aunque, finalmente, al arribar a la zona de Villaviciosa de Odón; se ascendería a Segovia por el Alto de los Leones o por Navacerrada. Quedando como última opción, para ir hacia Soria; tomar el camino de Somosierra. Con todo lo relatado, hemos observado que las comunicaciones no difieren tanto de las que actualmente conocemos; denominadas hoy: Carretera de Extremadura, del Jerte y de Los Pantanos; o del Espinar, el paso por Navacerrada y de Buitrago, o Somosierra. Aunque ha quedado en el olvido el Antiguo Camino de La Zarzuela, cuyo recuerdo podemos ver especialmente recogido en la tesis de Hugo H. J. García Garcimartín -que presento en cita (88) -; donde su autor escribe:
“Esta carrera, la antigua vía romana, se conserva hoy desde el Puente del Herreño hasta Galapagar, en donde ha sido excavada y se conserva un miliario, y desde Galapagar, con el nombre de Atajo de Villanueva del Pardillo, hasta esta localidad. Aquí es la calle Camino Real y la calle Real y su prolongación en línea recta es el camino de la Venta de San Antón de Pax en Parra. Esta venta estaba situada junto a la actual Urbanización Villafranca del Castillo.(...) El camino cruzaría el Guadarrama en tiempos por un puente que aparece en el mapa de Tomás López, todavía en pie a mediados del siglo XIX, puesto que a él alude Pascual Madoz en su célebre Diccionario, y a partir de allí es la vereda Segoviana hasta la Vega Sagrilla y Móstoles” . Es decir, la antigua Calzada 24 citada por el Itinerario de Antonino; venía desde Collado Mediano hacia Galapagar, luego se dirigía a Villanueva del Pardillo, bajaba por Villafranca del Castillo al Guadarrama, cruzando el río a esta altura. Llegando después por la vereda del cauce hasta Sacedón, Camino de la Zarzuela y entrando en el Municipio de Móstoles. Ante lo que añadimos; que todo ello, nos obliga a afirmar que allí, después de Zarzuela Vieja, se hallaba Titulcia; donde esa calzada 24 se unía a la 25, para dirigirse ambas hacia Complutum, hasta terminar en Zaragoza.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Tres imágenes del paso por Navacerrada; en el camino de Segovia a Madrid.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: en las faldas de Navacerrada; del lado segoviano y junto al río Eresma. Una de las primeras fuentes que hallamos, viniendo desde Madrid; precioso ejemplo de “gasolinera” de los siglos XVII y XVIII, donde se repostaba agua para las caballerías y sus jinetes.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: En el alto de Navacerrada; la famosa “fuente de los geólogos”; conocida por sus ricas aguas.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes más de esta fuente y su puerto; que fue el único paso entre Segovia (capital) y Madrid, hasta que se abrió el túnel de la A-6. Por lo que, durante siglos, era el camino natural para llegar desde Toledo a la ciudad del acueducto.
II-B) Lugares del entorno descritos en época de Felipe II:
A continuación vamos a recoger lo que nos dicen las famosas “Relaciones Topográficas de los Pueblos de España” del rey Don Felipe (89) ; sobre poblaciones cercanas al Guadarrama medio. Aportando datos y apuntes históricos, entre los que nos llamará la atención, observar que algunos pueblos citados, son hoy prácticamente desconocidos; pese a que por entonces eran tan importantes, que se les dedica un epígrafe. Mientras otras poblaciones, que en nuestros días pueden resultar muy conocidas; carecen de cita y apenas se mencionan, en el referido estudio (encargado por el hijo de Carlos I, en el último cuarto del siglo XVI). Ese es el caso de Villaviciosa de Odón, de la que no hemos hallado cita en las Relaciones Topográficas; mientras en la obra se habla extensamente sobre Sacedón de Canales, Zarzuela Vieja o de Boadilla del Monte. De forma muy diferente, en el Diccionario de Pascual Madoz, este Sacedón apenas ocupa dos líneas, donde lo describe como un despoblado; añadiendo algo más, cuando trata sobre Villaviciosa de Odón. Por su parte, Madoz olvida a Zarzuela Vieja, que carece de toda referencia en esta colosal obra sobre pueblos, que el ilustrado redactó a mediados del siglo XIX. De tal manera, pasamos a recoger algunos datos que nos aportan las Relaciones Topográficas; menciones que tristemente olvida en muchos casos “El Diccionario” de Pascual Madoz. Donde siquiera se incluye la cita de que Villamanta fuera considerada desde tiempos de Carlos I, como la Mantua Carpetana. A la vez que Madoz olvida todo dato histórico de poblaciones tan importantes como Batres, Carranque, Brunete; y otras, que se hallan el la zona del Guadarrama que estudiamos.
Sobre Sacedón de Canales, refiere el citado estudio realizado a expensas de Felipe II: “No saben porque se llama Sacedón; pero afirman que la villa tenía 90 vecinos y hacía unos 200 años que se fundó. Era de la jurisdicción de Segovia y los Reyes Católicos hicieron merced de ella, entre otras cosas, a D. Fernando de Cabrera y a doña Isabel de Bobadilla, marqueses de Moya. Está dentro del reino de Toledo (…) Usa el escudo de armas de los condes de Chinchón cuya es la dicha villa. Al presente tiene el señorío de ella el de Chinchón, D. Diego Fernando de Cabrera y Bobadilla, biznietos los dichos marqueses de Moya (…) Pertenece al arzobispado de Toledo, de cuya ciudad dio un leguas, y al arciprestazgo de Canales, cuyo vicario reside en Móstoles, que está a una legua (…) Sacedón se encuentra al pie de la sierra, algo en loma y carece de leña pequeña (…) A media legua corta corre el Guadarrama (…) Tierra de labranza (se coge trigo, cebada, centeno, algunas algarrobas y otras semillas); hay pocos ganados (…) Las casas son pobres, bajas y de poca costa (…) La parroquia de San Bartolomé es pobre” (89a) . Entre los datos que aportan las Relaciones Topográficas; resulta de gran importancia la distancia que señala desde el pueblo al río; que es de media legua. Conociendo que la legua castellana era de unos 4200 metros; ello confirma que Sacedón de Canales se situaba a unos dos kilómetros del Guadarrama y no en sus orillas (como se supuso posteriormente). Una referencia que nos lleva a pensar como esa aldea, que dio nombre a Odón; de la que afirman estuvo en el término municipal de Villaviciosa. Realmente hubo de elevarse junto a Sevilla la Nueva, en un lugar muy próximo al que hoy ocupa la urbanización Los Manantiales. De todo ello hablaremos más tarde, pues es de una enorme importancia, para las conclusiones que obtendremos al final del artículo.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: tres imágenes de Sevilla la Nueva, cerca de Sacedón de Canales. Arriba y al lado; campos junto a la Dehesa del Boyal. Observemos en la imagen superior, las montañas del Sistema Central, al fondo. Abajo, vista de los campos de Quijorna y Villamantilla, tomada desde la parte Oeste de Sevilla la Nueva. Igualmente, Cebreros y Gredos, al final del paisaje.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: De nuevo, los campos de Quijorna y Villamantilla; donde se hallaron importantes estelas y aras romanas.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, foto tomada durante el atardecer desde la Urbanización Los Manantiales, donde se elevaba Sacedón de Canales. Al fondo podemos ver las luces de Villaviciosa de Odón y las de Móstoles. Abajo, campos de Sevilla la Nueva y de Brunete (en esta última, también apareció un importante ara romana).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, caminos de Sevilla la Nueva; en la imagen se observa el dominio que este alto tiene sobre toda la cordillera central. Pudiendo vigilarse desde esta población los picos de Guadalajara, llegando la vista hasta el Almanzor (en Gredos).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, Camino Viejo de la Zarzuela; junto a este cartel un segundo letrero, indica como seguir desde allí a Guadalupe. Debido a que este lugar se consideraba el paso del Guadarrama en el Camino Real de Guadalupe (para peregrinos). Ruta que tendría dos vías: La primera, marchando hacia Él Álamo, Casarrubios, Santa Olalla y Talavera de la Reina. La segunda, yendo hasta Toledo por Carranque y de allí a Talavera, para cruzar por Villar del Pedroso hacia el Santuario. Abajo, el Guadarrama en este punto, junto a Camino de la Zarzuela; donde situamos Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Camino Viejo de la Zarzuela; el puente de hierro y el río Guadarrama.
Siguiendo con las Relaciones Topográficas, apenas nos dan datos de importancia sobre Quijorna (89b) ; aunque menciona que “A media legua de la villa se encuentra un despoblado, donde se ve un cerro que se llama el Castillejo; parece ser población de moros”. Lo que probablemente hable de restos antiguos hallados junto a la finca La Cepilla y en el despoblado Perales de Milla; donde han aparecido importantes piezas romanas (entre las que destaca una famosa ara de granito, de enorme tamaño). Acerca de Móstoles, el texto encargado por Felipe II nos dice “La villa de Móstoles debió estar fundada primeramente en el sitio que llaman Cerro prieto, donde aparecen restos de construcciones antiguas. Fué aldea de Toledo, eximiéndose de esta ciudad hará 9 ó 10 años (...) El Guadarrama pasa a una legua de Móstoles (….) Móstoles es cabeza del arciprestazgo de Canales” (89c) . En este caso hay tres datos de gran importancia; el primero habla de su fundación en un cerro antiquísimo, que podemos identificar con el lugar que repetidamente hemos mencionado, donde hoy se eleva la Urbanización Parque de Coimbra (en el kilómetro 24 de la A-5, frente al Xanadú). Pudiendo pensarse que este alto, quizás es la zona más romana de Móstoles. Por su parte, habla de que el Guadarrama pasa a una legua (unos 4,2 kilómetros); siendo bastante exacta esa distancia que marca, entre el río y el centro de la población. Finalmente, destacaremos que la incluye en el obispado de Canales, volviendo a aparecer este nombre, cuyo origen puede proceder del Qanilas árabe (sita en El Viso de San Juan). Aunque ese arciprestazgo denominado “Canales”, quizás rinda su etimología a que aquella zona tenía numerosas acequias y acueductos (seguramente ya desde época romana). Todo lo que resulta lógico, pues se trata de un área cargada de manantiales, que va a dar al valle sobre el que se desliza la cuenca del Guadarrama, hasta Batres y Carranque.
De Boadilla del Monte, refieren las Relaciones
Topográficas:
“Era
pueblo muy antiguo, aldea de la villa de Madrid en el reino de Toledo
(…) A
unos cuatro tiros de ballesta, en el sitio que llaman Nuestra Señora
de Barcelona, se
han encontrado muchas sepulturas de moros, según la voz pública,
como también cimientos de argamasa de una mezquita (…) En
la ermita de San Babilés está sepultado el cuerpo del Santo”
(89d)
.
En este caso, hemos
de destacar la cita de una mezquita, quizás hablando del yacimiento
de La Calatalifa (que
hoy se sitúa en el municipio de Villaviciosa). Asimismo, refiere
la ermita de San Babilés, un dato también de importancia, ya que en
el alto de San Babilés, apareció un yacimiento tardo romano; con
una villa donde se hallaron baños
-junto a una necrópolis posterior-. Acerca
de Batres, escribe el estudio que mandó hacer Felipe II: “era
pueblo antiquísimo, villa de tiempo inmemorial y estaba en el reino
de Toledo (…) Corría
el Guadarrama a media legua de la villa (...)
Admirábase fuerte castillo de ladrillo y cal.”
(89e)
. Frases
que no contienen grandes aportaciones; sobre todo, al olvidar la
ermita que hasta el siglo XVI podía verse en sus alrededores. Nos
referimos a los restos de la iglesia tardo antigua, de que hoy
llamamos la Villa romana de Carranque. Así
pues, continuando con esa población contígua; sobre
Carranque nos dice el mismo estudio: “El
pueblo se compone de 200 vecinos y denota antigüedad. (...) Es de la
Orden y Encomienda de San Juan (….) Pertenece
al arzobispado de Toledo, al arciprestazgo de Canales y a la bailía
de Olmos; de Carranque a Toledo hay 6 leguas (…) En
el término hay un sitio que se llama Carranque de Yuso, lugar que se
despobló y sus vecinos pasaron al nuestro”
(89f)
.
Vuelve a hablar del arciprestazgo de Canales y de la bailía de
Olmos; dos nombres que nos llevan a las fundaciones árabes de
Qanilas y Walmos, antiguas fortalezas muslmanas que se localizaban en
El Viso de San Juan y en Recas (la segunda). Pero
lo más importante es que menciona
un despoblado, llamado Carranque de “yuso”, palabra que en
castellano antiguo significaba “abajo”
(cuando “suso” se utilizaba para definir un punto geográfico
“arriba”).
Despoblado, que sin lugar a dudas es el lugar abandonado, hoy llamado
Carranque el viejo; donde a finales del siglo XX se halló la villa
romana de Materno (excavada por Dimas Fernández-Galiano, que la
identificó con Titulcia).
Acerca de Zarzuela Vieja, recoge numerosos datos las Relaciones Topográficas, entre los que destacamos los siguientes: “Hará cosa de 48 años que la villa estaba en la ribera del Guadarrama y en el sitio denominado Zarzuela la Vieja, trasladándose a donde ahora se halla, a causa de las muchas enfermedades producidas en las márgenes del río (….) Encuéntrase en el reino y arzobispado de Toledo (…) Es del conde de Chinchón (…) La distancia a Toledo es de 8 leguas y media y a Chinchón (…) A Arroyomolinos, poco más de media legua (Saliente); a Cabeza, legua y media (Mediodía); a El Álamo, una legua (Poniente), y a Sacedón, 2 leguas (Norte) (…) Está cerca del Guadarrama, en cuyas riberas hay huertas (…) Además del despoblado Zarzuela la Vieja, se halla a una legua, Alparrache, también junto al Guadarrama, camino de Sacedón.” (89g) . Como podemos observar, son muy numerosas las menciones a este despoblado y a las aldeas que le rodean; lo que supone que era un lugar de paso (para conectar con cuantos puntos cita). Destaca el estudio encargado por Felipe II, que Zarzuela se había alejado de las orillas del río medio siglo atrás. Asimismo, describe las distancias hasta Toledo, a Chichón, a Arroyomolinos, A Cabeza, a El Álamo, a Sacedón de Canales; citando un despoblado más, al que denomina Alparrache, y que sitúa camino de Sacedón. Por lo que hemos de entender que entre Zarzuela y Sacedón, había un grupo de casas, que formaban otra aldea, denominada El Alparrache. En lo que se refiere a Méntrida y Navalcarnero (ambas, poblaciones nacidas en los siglos XIV y XV), escriben Las Relaciones de Felipe II: “Méntrida se fundó hará unos 140 años, es villa desde hace unos 90 por privilegio de los duques del Infantado y está en el reino de Toledo” (89h) . “Navalcarnero: Fundóse en el año 1500, siendo sus primeros pobladores Juan de Fuenlabrada y Bartolomé Sánchez Ventero. Es aldea de la ciudad de Segovia y cae en el reino de Toledo, entre Madrid y San Martín de Valdeiglesias.” (89i) .
Finalmente, sobre su vecina Villamanta, recoge muy importantes datos, que analizaremos en nuestro epígrafe siguiente; cuando tratemos acerca del problema de Mantua Carpetana. Entre ellos, destacamos las siguientes frases de las Relaciones Topográficas:
“No saben por qué se llama Villamanta. Ignoran si tuvo antiguamente otro nombre; pero debe hacerse notar que el maestro Esquivel, cronista de Carlos V, estuvo en el lugar mirando las antiguallas que había y la disposición de la tierra, edificios caídos, piedras y letreros de ellos, y echando el astrolabio, dijo que esta población era la verdadera Mantua Carpetana, nombrada por los cosmógrafos e historiadores antiguos, y que le tenía usurpado el nombre la villa de Madrid; lo mismo dijo Ambrosio de Morales cuando vio el lugar, los edificios y las inscripciones (…) Aldea de la villa de Casarrubios y distante de Toledo nueve leguas (…) Es de D. Francisco Chacón, señor de Casarrubios (…)
Labrándose las tierras se han encontrado muchos cimientos y enterramientos y piedras con letreros. Una de ellas dice:
L. AESYMACHO // QVIRINA ANNORUM. // L X X X X . S. T. T. L . // AELIAE. PONPEI // VCSORI AN. X X X .
Otra:
APLONDVS. DA. // GENCIVM. M. F. // ANORVM. X X // H . S. EST
Encima de este letrero hay pintada una estrella.
En otra piedra tosca labrada a manera de pila de cuatro esquinas haciendo abajo forma de basa y arriba de capitel, de altura de vara y media, se lee el siguiente letrero:
LARIBVS SACRVM // VALEVS SECVNDVS.
Por último, la otra piedra colocada en el cimiento de la pared de una casa, tiene otro letrero que dice:
ANMIL. IETE. // VRSVLI. AN. XLV. // S. T. T. L
Sobre este letrero hay una estrella y a la redonda un florón como guirnalda en la misma piedra.
Arando los campos se encuentran monedas con los bustos de Julio César y del emperador Galieno; también armas. Según el maestro Esquivel, San Dámaso, papa, fué natural de Villamanta” (89j) .
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Tres imágenes de Navalcarnero. Arriba y al lado, su plaza mayor. Abajo, fotografía del valle del río Guadarrama, tomada desde Arroyomolinos, donde observamos Navalcarnero, al fondo. Esta vega era el paso que refería el mapa del Camino Real de Ventura Rodríguez, anteriormente estudiado.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, zona de Boadilla del Monte por donde -a mi juicio- transitaría la vía de Segovia a Toledo, pasando por Titulcia.
Abajo, mapa realizado por mí, en el que vemos explícitamente este tramo de la ruta XXIV del Itinerario de Antonino.
-En rojo, vía entre Segovia y Toledo, a su paso por Villanueva del Pardillo, Brunete, Villaviciosa de Odón, Sacedón de Canales, Zarzuela Vieja, Arroyomolinos, Batres y Carranque (el lugar en que situamos Titulcia, se señala con una estrella).
-Marcada con una banda verde, la zona del valle que vemos en fotos, por la que discurriría esa ruta.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes del valle del Guadarrama, entre Boadilla del Monte, Brunete y Villaviciosa de Odón. El camino desde Segovia, a Miacum y Titulcia; pasa junto a las urbanizaciones de estas poblaciones. En la imagen de al lado, marcada con una línea, la zona por la que transitaría esa ruta.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos fotos del antiguo camino desde Segovia a Titulcia, Calzada XXIV del Itinerario de Antonino. Al lado, el paso por el valle de Boadilla del Monte a Villaviciosa de Odón. Abajo, vista de la zona tomada desde las afueras de Villaviciosa (al fondo de la fotografía se observan los montes del Guadarrama).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: dos imágenes más, de la antigua vía desde Segovia a Titulcia; Ruta XXIV del Itinerario de Antonino. Al lado y abajo, caminos en Villaviciosa.
II-C) El tramo de Segovia a Titulcia, lugares del entorno y su epigrafía:
II-C. a) La calzada XXIV del Itineraio de Antonino, en su tramo Segovia-Miacum-Titulcia:
Mucho se ha escrito y más se ha discutido entorno a esa vía; principalmente desde que en 1814 se decidió llamar Titulcia a la población que hasta entonces era Bayona de Tajuña. Un cambio de nombre debido a que la palabra Bayona dañaba la sensibilidad del recién coronado, Fernando VII. “Dolor real” que no procedía de “valle”, ni de “ballena” (etimologías de Bayona); ni menos de las “bayonetas” que calaban los franceses, en la guerra que expulsó a la familia Borbón de España -para recluirlos en Francia-. Sino, porque en la Bayona gala tuvo que abdicar y abjurar Fernando, su condición de monarca; llegando pronto a solicitar a Napoleón que le adoptase como hijo (para “reincorporarle” al trono). Felicitando a los generales franceses, de cuantas batallas ganaban a los españoles; mientras los que habían sido sus súbditos, se defendían con uñas y dientes del invasor. Así fue como finalmente se llamó Titulcia a esta Bayona del Tajuña; para evitar malos recuerdos a Fernando VII. Generando un nuevo trazado a la ruta XXIV del Itinerario de Antonino. Que desde entonces, se dijo iba de Segovia a las cercanías de Ciempozuelos, pasando por Madrid (en cuyo Arroyo Meaques, se situó Miacum). Una pantomima histórica que ha seguido aceptándose, por lo que desde 1814 dejaron de buscar la verdadera reducción de Titulcia y de Miacum; provocando la destrucción de los posibles yacimientos auténticos. Pues, de haber sido Móstoles la antigua Titulcia -tal como muchos afirman-; en nuestros días no quedará resto alguno, después del crecimiento de ese pueblo (hoy convertido en ciudad). Asimismo, Miacum, que debió ubicarse en Collado Mediano o en algún lugar de la Sierra Madrileña (cercano a El Escorial). Dejó de buscarse en 1814 y se puso en Madrid; por cuanto los restos auténticos de esa Mansio, habrán sucumbido también ante la expansión inmobiliaria -vivida desde mediados del siglo XX, en esa zona Norte de la provincia-.
Dicho esto, repetido una vez más; para que no vuelvan a escribirnos, afirmando que no sé ni siquiera dónde está Titulcia. Añadiremos que la Calzada XXIV, en este tramo, partía de Segovia y obligatoriamente tuvo que subir por Navacerrada; llegando hasta la zona donde nace el río Guadarrama (en su población homónima). Desde allí, el camino natural nos lleva a Collado Mediano, siguiendo en paralelo el cauce, que cruza por Los Molinos; yendo a parar después a Villanueva del Pardillo (recorriendo en total una distancia menor a 18 kilómetros). Más tarde, si queremos ir hasta Toledo, avanzaremos junto al Guadarrama (desde Villafranca del Castillo) recorriendo sus orillas; lo que nos hará llegar muy pronto a Boadilla del Monte y a Brunete. A continuación, siguiendo unos kilómetros por la misma vereda, alcanzaremos Villaviciosa de Odón; arribando a ese lugar hoy despoblado, conocido antes como Sacedón de Canales. Desde allí, por el Camino Viejo de la Zarzuela, apenas recorriendo dos kilómetros; estaremos en el Puente del Aguijón. Donde, a mi juicio, se abría el valle de Titulcia; sito entre Arroyomolinos y El Álamo. Todo cuanto decimos, se corroboraría por las innumerables villas romanas que se sitúan en esa zona llamada Zarzuela Vieja; pero asimismo por la epigrafía y piezas halladas, en el trazado que hemos explicado. Entre las que se destacan varios miliarios aparecidos en las cercanías de Guadarrama; un ara romana de gran valor, encontrada en Brunete y una estela que actualmente se documenta entre las de Villamanta, pero que procedía de Camino de Sacedón.
Una vez repasada la vía, vamos a analizar los restos antiguos aparecidos en las cercanías de la ruta antes descrita. Cuyas piezas podemos consultar en el libro de M. Ruiz Trapero, sobre epigrafía de Madrid (90) . Donde la autora y sus colaboradores, nos hablan de un miliario “hallado por don Antonio Blázquez en 1911, como consecuencia del estudio de la vía romana que atravesaba la Sierra de Guadarrama por el puerto de la Fuenfría; en concreto se halló a unos 700 m. del puente de Santa Catalina” (…) “Fita reconstruyó la lectura y lo atribuyó a Trajano, siguiendo los modelos de los miliarios de Alcalá, mientras Blázquez lo identifica como de Vespasiano. Ambas son reconstrucciones muy arriesgadas” (…) “El lugar del hallazgo, puente de la Fuenfría, era una parte de la vía romana que unía Segovia con Miacum; contándose las millas desde Segovia hay, en línea recta, al puente de la Venta unos 24 Km, lo que coincide con las XVII millas que indica el miliario (25,5 Km).” (90a -125-) . A este mojón de calzada, añade el libro de Ruiz Trapero un segundo “Miliario encontrado junto al anterior”. Que también “Fue hallado por don Antonio Blázquez en 1911” en las mismas circunstancias que el anterior. Aunque en este caso “En función de los restos de escritura conservados y las medidas quizá pueda datarse en el siglo IV d.C.” (90a -126-) . A ello, hemos de sumarle más restos de señalizaciones de carreteras romanas, actualmente perdidas, como fue “la existencia en 1630, en el término de Guadarrama, de tres hitos de piedra redonda, hoy perdidos, que casi con seguridad eran miliarios. De hecho, desde Cercedilla, la vía Segovia-Miacum seguía por el linde de Guadarrama con los de Alpedrete y Collado Villalba” (90a -127-) . A lo que hemos de sumar una “Inscripción hallada en la carretera de Galapagar a Guadarrama, cerca de Torrelodones, recogida por Blázquez y Sánchez Albornoz. Actualmente está desaparecida. Era de piedra berroqueña (granito) y tenía una altura de 165 cm” (90a -128-) .
Los miliarios antes recogidos describen claramente la existencia de una calzada que bajaba el Guadarrama, pasando por La Fuenfría y Collado Mediano, para llegar hasta Alpedrete y Galapagar. Un punto en el que ya habríamos de regresar a los datos ofrecidos anteriormente, donde vimos como en Villanueva del Pardillo existían yacimientos romanos; al igual que sucedía en Boadilla del Monte y en Villaviciosa de Odón. En cuyos campos se extienden varias villas, necrópolis o construcciones; que se remontan desde la etapa imperial a la tardo antigua (incluyendo otras posteriores y de época árabe). Todo, lo que sumado a las innumerables villas romanas aparecidas en Camino de la Zarzuela Vieja. Indican que desde Navacerrada, hasta el kilómetro 25 de la Carretera de Extremadura; existió una vía de comunicación, cuyos restos documentales se testimonian por doquier. Una ruta que recorre la vereda del Guadarrama, pasando por Collado Mediano, Galapagar, Villanueva de El Pardillo, Brunete, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Sacedón de Canales y Zarzuela Vieja. Que, sin lugar a dudas, hubo de ser el trazado de la Calzada XXIV del Itinerario de Antonino; en su tramo entre Segovia y Villaviciosa. Un hecho que explica los innumerables hallazgos arqueológicos encontrados en las poblaciones cercanas; como fueron los de Brunete y Quijorna. Estos últimos, muy relacionados con los yacimientos de Villamanta; comúnmente identificada con Mantua Carpetana.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, la carretera entre Segovia y Navacerrada (pueblo). Muy cerca se hallaron los miliarios correspondientes a la ruta XXIV del Itinerario de Antonino. Al lado y abajo, uno de estos miliarios encontrados junto a Cercedilla; estudiados por Antonio Blazquez (en 1911). La pieza se expone en el Museo regional de la Comunidad de Madrid (Arqueológico de Alcalá de Henares), al que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, monedas romanas halladas en varios yacimientos de Madrid. En la fila superior, a la derecha; un As de Graciano I (siglo V) encontrado en Boadilla del Monte -tal como se exhibe en el Museo regional de la Comunidad de Madrid (Arqueológico de Alcalá de Henares), al que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes-. Abajo, mapa de los yacimientos de Madrid, expuesto en el Museo regional de la Comunidad de Madrid (Arqueológico de Alcalá de Henares). Sobre este he marcado Miacum, Titulcia y Mantua (con letras amarillas). Asimismo, he subrayado los puntos cercanos a la vía del Guadarrama, entre Titulcia y Segovia.
II-C. b) La epigrafía entorno al camino entre Titulcia y Segovia:
En nuestros primeros artículos habíamos recogido minuciosamente los restos epigráficos hallados en Villamanta; que superan los veinte ejemplos -con enorme importancia estética e histórica-. Aunque en aquellos capítulos, no incluimos la circunstancia de que una de esas estelas documentadas en Villamanta, procedía realmente de Sacedón de Canales. Pieza que recojo en la cita (90b) de la que existe pleno testimonio; aunque finalmente desapareció. Tratándose de una inscripción romana, realizada sobre granito, cuya lectura era -según Ruiz Trapero-: “Aemil(iae) Fest(a)e, / Ursuli (uxori), an(norum) XLV. / S(it) t(ibi) t(erra) l(evis) - Para Aemilia Festae, esposa de Ursulus, de 45 años. Que la tierra te sea leve”. El hecho curioso es que, según afirman los arqueólogos, fue hallada en el Camino Viejo de Sacedón. Todo lo que nos lleva a pensar que pudo aparecer en Camino Viejo de la Zarzuela; o bien, en Sacedón de Canales.
Otro caso extraño, pero muy similar, es el de la “estela de Brunete”; un ara de enorme valor y de gran diseño, sobre la que María Ruiz Trapero nos dice (90c) : “Hallada por don Luis Bahía en la calle Real de la villa de Brunete (...) actualmente conservada en el Museo Arqueológico Nacional (…) Es una estela funeraria de granito decorada en la parte superior con una roseta de seis pétalos, inscrita en un círculo rebajado. Sobre el campo epigráfico aparecen dos escuadras, y bajo él dos rosetas de cuatro pétalos, también inscritas en círculos, donde se aprecian restos de pigmentación (…) Su estado de conservación es bueno, aunque algo deteriorada en la parte derecha”. Recogiendo su inscripción:“Atto / Manu/ciq(um), an(norum) L. / S(it) t(ibi) t(erra) l(evis) = Para Atto, del clan de los Manucicanos, de 50 años. Que la tierra te sea leve”. Esta pieza, nos hablaría de una posible necrópolis romana cercana a esta población que fue devastada durante la Guerra Civil; donde se situó el frente y se produjo finalmente la dura Batalla de Brunete. Por cuanto -posiblemente- sea esa magnífica estela, lo único que se salvó de los bombardeos y lances vividos en estos campos; que antaño, seguramente, estuvieron plenos de restos romanos. Algo que podemos imaginar, sucedió también en el lugar donde fue hallada la famosa Estela de Quijorna -junto a Perales de Milla- (90d) . Una importantísima pieza que apareció en otro punto de enorme estrategia y vigilancia para la región de Madrid, en la contienda del 36 al 39. Por lo que, durante la Guerra Civil, en esa zona de Quijorna se construyeron infinidad de bunkers, a la espera de la llegada del frente. Campos donde se piensa que hubo una necrópolis romana; que hemos de suponer destruida, por los avatares bélicos. Tristemente sucedidos en unos preciosos pagos, que actualmente pertenecen a la Finca La Cepilla; sita en ese municipio de Quijorna y donde se batió el flanco de Brunete. Un hecho que pudo hacer desaparecer infinidad de restos romanos, arrasados por las bombas entre los años 1937 y 1939.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, entrada a la finca La Cepilla, de Quijorna; una maravillosa dehesa donde todavía se conservan los restos de bunkers de la Guerra Civil. En sus campos se halló la famosa estela de Quijorna, que vemos a continuación. Abajo y al lado, la referida ara de Quijorna, que ya habíamos estudiado en los primeros capítulos de esta serie, dedicada al Guadarrama. La vemos tal como se exhibe en el Museo regional de la Comunidad de Madrid (Arqueológico de Alcalá de Henares), al que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, la estela de Quijorna (Perales de Milla), con una persona a su lado, para que comprendamos sus dimensiones. Abajo, detalle de la inscripción del ara, sobre la que Ruiz Trapero nos dice textualmente: “Hallada a finales del s. XIX en el Campo de la Cepilla, cercano a Perales. Formó parte, casi con seguridad, de la antigua ciudad romana de Villamanta. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (…) dividida en tres partes perfectamente diferenciadas. La superior, el coronamiento, tiene pulvini, focus y está decorada con una espiga muy esquemática, situada entre dos rosetas. La inscripción se encuentra en el cuerpo central en el interior de una “tabula ansata” rebajada que mide 40 x 37 cm; queda fuera de ésta el encabezamiento de consagración a los Dioses Manes, justamente encima de ella. Encima y debajo de la inscripción hay una decoración a base de cuatro rosetas. La conservación es buena.
D(iis) M(anibus). / Aem(ilio) Flavo /3 Eturico(n?) mis/sicio, an(norum) LV,/ Saturninu/
6s filius po/suit. S(it) t(ibi) t(erra) l(evis) = `A los Dioses Manes. Saturnino, su hijo, lo hizo para Emilio Flavo, del clan Eturico, veterano licenciado, de 55 años de edad. Que la tierra te sea leve.´
Es de destacar el término Misiccius, que se refiere a un militar licenciado, probablemente perteneciente a una cohorte de caballería auxiliar; se conocen muy pocos ejemplos y la mayoría de ellos son del siglo I d.C. Sin embargo, el formulismo apunta al siglo II o, quizá, finales del I, aunque el uso de aras como monumentos funerarios no está testimoniado antes del siglo II, por todo lo cual es en este siglo donde debe situarse la presente inscripción” SIC (90d) .
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, dibujo mío de la estela de Brunete; anteriormente hemos recogido lo que de ella nos decía la prof. Ruiz Trapero. Abajo, plano de la batalla de Brunete, tomado desde la página dedicada a este frente en Wikipedia (a la que agradecemos nos permita divulgarlo). Como podemos comprender; si en esos campos se libró una de las más duras contiendas de la Guerra Civil española; es muy posible que durante los bombardeos y asedios, se destruyesen la mayoría de los restos romanos que guardaba su subsuelo. Pues fue tal la devastación, que en los años 40 el pueblo de Brunete hubo de ser reconstruido enteramente; al no quedar casi nada, tras la famosa batalla.
II-C. c) La epigrafía de Villamanta:
En nuestros artículos primeros habíamos desarrollado este tema, recogiendo cuantos datos teníamos hasta el momento. Todo lo que de nuevo resumo en las citas: (90e) donde estudiábamos lo que Ruiz Trapero nos dice al respecto; señalando dos estelas anepigráficas y un total de nueve más, inscritas. Hemos de destacar que la profesora Ruiz Trapero publicó su libro sobre las inscripciones romanas en la provincia de Madrid, mucho antes de que se descubriese el yacimiento de El Tejar, en las afueras de Villamanta; por cuanto no pudo incluir las aparecidas en esa última excavación. En referencia a las piezas documentadas en esta población, hasta que se hallaron las de El Tejar; Helena Gimeno y Jose Luis Gamallo, nos dicen: “el conjunto epigráfico de Villamanta se compone entre perdidas y conservadas de ocho inscripciones con texto, más dos fragmentos que revelan la existencia de otras dos inscripciones mas. De las ocho, dos son votivas, una dedicada a los Lares (CIL 113081) y en la otra falta el nombre del dios (n. 1). En las funerarias, encontramos la mención de una gentilidad (CIL 3082). pero en general se puede decir que hay un predominio de la onomástica latina. Incluso en una de ellas (CIL IT 3084=núm, 5) aparece la tribu Quirina. Llama la atención el considerable número de inscripciones concentradas en esta localidad, silo comparamos con la zona, donde normalmente se producen hallazgos aislados exceptuando naturalmente Toledo y Talavera. Esto, unido a la presencia de la Tribu Quirina confirmaría la opinión de A. U. Stylow sobre la existencia de un posible municipio flavio, que él identifica con Mantua Carpetanorurn, en la actual Villamanta” (91) .
Sobre el posterior hallazgo del yacimiento llamado El Tejar, sito junto al Arroyo Grande y encontrado en 2014. Escriben Alejandro Bermúdez Medel e Isabel Marqués Martín (92) : “Desde el último cuarto del siglo XVI existen referencias a frecuentes hallazgos materiales adscribibles ahora a época romana en el solar ocupado por Villamanta (....) De la misma forma ha existido debate acerca de la identificación del topónimo “Villamanta” con la Mantua Carpetanorum citada una sola vez en las fuentes (Ptolomeo, II, 6,56) entre Complutum y Titulcia, sobre cuyo asunto se han pronunciado diversos autores (...) Es evidente que, dada la frecuencia de inscripciones funerarias, existió en la zona una importante área cementerial (conocemos ahora la de la Ermita del Socorro y la del Barranco de Valdemanto) o una vía de cierta relevancia empleada con ese fin (pero no lo suficiente como para que, de existir equivalencia entre Mantua y Villamanta, aquella apareciera en los itinerarios oficiales del Imperio que conocemos)” (92a) . “Recientemente, la prospección efectuada sobre el trazado de la conducción hidráulica proyectada por el Canal de Isabel II para llevar agua desde Navalcarnero a Villamanta (Arkatros, 2011) culminó con el registro del yacimiento de “El Tejar” hasta ese momento desconocido” (92b) . “El área sometida a nuestra intervención en los años 2014 y 2015 es un terreno en la vega del Arroyo Grande (margen izquierda) que forma un amplio valle abierto, antaño inundable en la época de avenidas, delimitado al sur por suaves lomas, al pie de cuya pendiente se encuentra precisamente el yacimiento que ha resultado de entidad: El Tejar” (92d) . Las piezas inscritas halladas en esta excavación fueron seis; de las que algunas se incluyen en otro opúsculo de los autores antes mencionados (93) . Estas estelas procedentes de El Tejar de Villamanta, se guardan en el Museo de la Comunidad de Madrid (arqueológico de Alcalá de Henares). Habiendo sido también publicadas por Isabel Velázquez Soriano y María del Rosario Hernando Sobrino; quienes las recogen y analizan en su obra “Hispania Epigraphica 2016-2017 ” (94) - tal como podemos leer en nuestras citas numeradas desde (94a) a (94f) -.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, conjunto de estelas halladas en El Tejar de Villamanta, tras las excavaciones llevadas a cabo durante los años 2015 y 2016. Tal como se exhiben en el Museo regional de la Comunidad de Madrid (Arqueológico de Alcalá de Henares), al que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes). Al lado y abajo, una de las piezas más valiosas, halladas en el Tejar (detalle y foto completa). Se trata de la documentada como 475, ver cita (94d) .
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, otra de las estelas de El Tejar de Villamanta, fechada en el siglo II; en este caso numerada como 479, ver cita (94e) . Abajo, ejemplar encontrado en el mismo yacimiento, numerado como 476 ver (94f) .
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, otra de las estelas de El Tejar de Villamanta; en este caso numerada como 474, ver (94c) . Abajo, estela de El Tejar, numerada como 478, ver (94b) .
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, estela de El Tejar de Villamanta, numerada como 477 ver (94a) . Abajo, la zona del Arroyo Grande, en Villamanta; donde apareció la necrópolis de El Tejar, en 2014. Se trata de un terreno junto al pequeño río que baja desde Navalcarnero y desemboca en el Alberche (a la altura de Aldea del Fresno). El yacimiento se halla a unos dos kilómetros de Villamanta, subiendo hacia Navalcarnero y al lado del arroyo.
III- LAS URBES ANTIGUAS QUE RODEABAN A LA TITULCIA CARPETANA:
En nuestros anteriores capítulos hemos tratado extensamente acerca de estas poblaciones carpetanas y romanas, que se hallaban en las inmediaciones del lugar donde situamos Titulcia. Aunque nos faltan por incluir varias hipótesis y conclusiones acerca de estas ciudades antiguas y su posible ubicación.
III -A) El problema de Vratria:
Al comienzo de este capítulo, citábamos una obra intitulada “Historia de la insigne ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla”; escrita por Don Diego de Colmenares en el siglo XVI (77) . Libro donde se halla una mención de Vratria, como población antigua que dio origen a Batres; afirmando que era una ciudad prerromana y a la que el autor se refería con las siguientes palabras: “en la campaña de los Carpetanos se reparó la Colonia Vratria, que ahora se nombra Batres, pueblo antiguo de los Carpetanos” (77b) . Asimismo, vimos como en la misma obra se hablaba de La Calatalifa, situada en la orilla Oriental del Guadarrama; donde actualmente está la villa del Odón. Población donada al obispo de Segovia por el rey Alfonso (el Emperador); que el autor une a Batres. Otra localidad que Don Diego de Colmenares menciona en la vera del mismo río, pero más abajo y al Este del cauce; afirmando ser la antigua Vratria de los carpetanos. Citando allí una iglesia perteneciente a Batres, pero en el lado opuesto del Guadarrama (donde se halla la villa romana de Carranque).
Lo que se recoge en esa “Historia de la insigne ciudad de Segovia”, en los siguientes términos: “La donación que el rey, hace a nuestro obispo y su Iglesia, cuyo templo se fabricaba, como advierte con particularidad, es del castillo de Calatalifa, la iglesia o ermita de Santa María y la villa de Batres, que estaba arruinada y hierma. Calatalifa, nombre árabe que, según entendemos, significa Castillo fabricado de ladrillo, llegó a ser pueblo de importancia; y como tal nombrado en las memorias de Toledo, pues catorce años adelante, en el de mil y ciento y cincuenta, juró y confirmó el privilegio de la cuartilla con los concejos de Santa Olalla, Talavera y Maqueda. Y año mil y ciento y sesenta y uno le trocó el rey don Alonso Noble al obispo don Guillelmo, para darle a nuestra ciudad, como allí diremos. Ya sólo permanecen el nombre y ruinas en la ribera oriental del río Guadarrama, y más abajo, en la ribera occidental, la iglesia o ermita de Santa María de Batres, fábrica también de ladrillo, grande y fuerte, de nuestro obispo, en cuya principal bóveda permanece hoy su retrato, con los términos que divide el camino que va de Olmos a Madrid, que aquí nombra Magerit, acaso del Maioritum antiguo. De la población de Batres dijo Juliano Arcipreste ” (77a) .
Leyendo el párrafo anterior, no nos cabe la menor duda de que el recuerdo de esta Vratria estuvo en las ruinas de Carranque; que posiblemente se mantenían en pie todavía, cuando se escribe el libro (en el siglo XVI). Unos restos antiguos, que iría ocultando la Historia y el paso de los tiempos; hasta que las paredes de esa ermita de Santa María, prácticamente desaparecieron. Pese a lo que Enrique de Colmenares todavía pudo escribir acerca de ella: La Calatalifa está “en la ribera oriental del río Guadarrama, y más abajo, en la ribera occidental, la iglesia o ermita de Santa María de Batres, fábrica también de ladrillo, grande y fuerte, de nuestro obispo, en cuya principal bóveda permanece hoy su retrato, con los términos que divide el camino que va de Olmos a Madrid, que aquí nombra Magerit”. Evidentemente, parece que ese camino de Olmos a Madrid era la antigua ruta de Toledo a Titulcia; donde al final se lograron recuperar en 1982 los restos de una gran villa romana, que guardaba una enorme iglesia. Tras descubrirse los primeros mosaicos de la Villa de Materno, que excavó Dimas Fernández-Galiano; quien pasó a considerar que Titulcia estaba en este lugar. Una afirmación que tan solo un genio de la arqueología pudo plantear, y que dio un vuelco a la Historia de La Carpetania. Aunque, tristemente, no se ha podido comprobar si realmente en las inmediaciones de la Villa de Materno, estuvo la verdadera Titulcia (debido a la falta de excavaciones generales en la zona).
Dejando al margen la polémica sobre si la Titulcia carpetana se ubicaba en Carranque, en Móstoles, o entre Arroyomolinos y El Álamo. El texto de Diego de Colmenares -antes recogido- plantea un nuevo problema. Pues si esos restos excavados recientemente y situados frente a Batres -hoy en el municipio de Carranque-; se corresponden con los de la ciudad carpetana de Colonia Vratia. No pudo elevarse muy próxima otra urbe importante, como lo fue Titulcia; que Fernández-Galiano reduce en aquella ermita, llamada por Colmenares la iglesia de Santa María de Batres. Por todo ello, primeramente hemos de reconocer qué población de los carpetanos pudo ser esa Uratia, Vratria o Bratia (citada en el referido libro del siglo XVI). Ya que no hay topónimos hispano romanos que se correspondan exactamente con esta voz. Debido a ello, habríamos de buscar una ciudad carpetana de nombre parecido a Vratia; quedando a mi juicio, como única opción: la Uarada mencionada por Ptolomeo. Sobre la que escribíamos en nuestro anterior capítulo: “Uárada -Ouarada- (coordenadas según La Geografía: 11º 30' 41° 30'); lo que resulta 90 millas Este y 30 millas al Norte de Toledo (140 kmts E; 62 kmts N.). Situación que nos llevaría hasta Cañaveras, en Cuenca. Según algunos autores: Ouarada: de los carpetane. "... Hallamos fundamento para reducirla a Velada, no lejos del río Tiétar, o a Jadraque, y significa ciudad murada". (según M. Cortes. Diccionario…, T III, p. 471). Julián Rubén Jiménez, nos dice que Ouarada fue ciudad carpetana, citada cerca de Complutum. A mi juicio, podemos considerarla Brihuega, atendiendo a su localización geodésica y fonética”.
Como hemos visto, según testimonio de Diego de Colmenares, Batres fue la población que antes se llamó Vratia. Por lo que siguiendo a ese autor del siglo XVI, solo acierto a identificarla con la Uárada de los carpetanos; situada por su libro en Batres (en lo que hoy es la Villa Romana de Materno Cinegio). Otros, sin embargo, afirman que la voz Batres procede de palabras indoeuropeas, cercanas a “Water”, “Wasser”; desde una etimología relacionada con las buenas aguas de aquel pueblo, donde aún se conserva la Fuente del Poeta Garcilaso. El hecho cierto es que parece probado que entre los iberos se usó la voz “Barea”, “Varai”; equivalente a “río” o “manantial”; como un término procedente de la partícula indoariana “Vari” ó “Bari”, cuyo significado era “agua”. Sea como fuere, si aceptamos que en ese llano de Batres, no está Titulcia, sino Vratia o bien Várada; el problema plantea que la nueva hipótesis nos lleva a buscar esa Titulcia en otro punto. Lugar que debe estar distante a Carranque, incluso de Arroyomolinos. Pudiendo situarla tan solo en dos municpios: Primeramente, en Móstoles, tal como afirman Jesús Rodríguez Morales y Carlos Caballero Casado -ver (82) - . La segunda hipótesis, sería menos probable y ubicaría Titulcia en Villamanta; aunque esta población se aparta bastante del camino entre Toledo y Segovia (siguiendo el Guadarrama). Por cuanto creemos que es Móstoles la más probable reducción de Titulcia; ya que, conforme nos dice Diego de Colmenares, en esta zona de Batres estuvo Varada. Por cuanto, se pude deducir que cercanas a Arroyomolinos habría al menos tres urbes carpetanas: Vratia (Várada, Ouarada) en Batres; Titulcia, en Móstoles; y Mantua, en Villamanta. A todo ello, hemos de sumar la segura existencia de Ilúrbida en el mismo área; urbe de los carpetanos que podemos situar cerca de Quijorna (incluso en Villamanta). Todo lo que lleva a deducir diversas hipótesis que a continuación iremos planteando.
ARRIBA: mapa de la zona antes descrita, donde hemos marcado las urbes carpetanas y su posible situación, incluyendo a Vratia (Várada) como Carranque-Batres; en las ruinas de la Villa romana de Materno. Así aparece Titulcia reducida en Móstoles; Ilúrbida en Quijorna o en Villamanta y Mantua carpetana en Villamanta.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, foto tomada desde el alto situado junto a la Villa romana de Carranque. En ella hemos marcado los lugares que se divisan desde allí, que vigila numerosos puntos de enorme importancia en la ruta del Guadarrama que estudiamos. Al lado, el castillo de Batres; bajo el cual nace un manantial de ricas aguas (debido a lo que algunos piensan que su nombre procede del indoariano “Bari”, quedando en Water o Batres). Pese a ello, Diego de Colmenares en el siglo XVI afirma que Batres se origina desde Vratia, nombre de la ciudad carpetana que hubo bajo sus laderas (hoy reducida las ruinas romanas de Carranque). Abajo, fotografía del valle del Guadarrama a su paso entre El Álamo y Arroyomolinos, donde he situado con una mancha blanca mi hipótesis sobre la ubicación de Titulcia. Basándonos en Colmenares; Titulcia deberíamos buscarla en un lugar diferente a Carranque, quizás Móstoles, e incluso en Villamanta. Asimismo, en la fotografía he marcado las situaciones de Quijorna (quizás Ilúrbida) y de Villamanta (aceptada como Mantua carpetana).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes de la Villa romana de Carranque, admitida como domus de Materno Cinegio. Agradecemos al patronato Villa de Materno Cinegio, nos permita divulgar nuestras fotografías.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes más, de la Villa romana de Carranque, admitida como domus de Materno Cinegio. Agradecemos al patronato Villa de Materno Cinegio, nos permita divulgar nuestras fotografías.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos fotografías de Batres y sus alrededores. Al lado, la vega del río Guadarrama, con antiguos secaderos (probablemente de tabaco o de pimentón). Abajo, paisaje tomado desde los altos de la población, junto al municipio de Carranque y muy cerca de las ruinas romanas. Al fondo, vemos los montes de Navacerrada y Guadarrama.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes de la Casa de Hipólito, en Alcalá de Henares (a cuyo patronato agradecemos nos permita divulgarlas). Al lado, paredes y restos de la villa romana; abajo alguno de los mosaicos que se han hallado en su interior. Publicamos estas fotografías para dar cuenta de los restos que se han hallado de esta importante ciudad carpetana . Una urbe como Complutum, de la que tan solo han aparecido los mosaicos de algunas villas, junto a calles y muretes, correspondientes a la parte del foro. Reduciéndose a unas pocas ruinas, lo que antaño fue una gran urbe. Por cuanto, lo aparecido entre Carranque y Zarzuela Vieja (donde se hallan numerosas villas), son testimonio suficiente para afirmar que allí estuvo una gran ciudad, como Titulcia.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes de Complutum. Al lado, de nuevo, mosaicos de la Casa de Hipólito. Abajo, restos del foro romano y las casas que lo rodeaban.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos fotos más del foro de Complutum y algunas construcciones que lo rodeaban; en ellas vemos la solemnidad de unos restos que antaño fueron una gran urbe. Por cuanto lo hallado en Carranque y en Zarzuela Vieja supone que en su entorno hubo asimismo una gran ciudad.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos fotos del valle del Guadarrama, en Carranque el Viejo, donde se halla la Villa Romana de Materno Cinegio. En ambos casos, podemos observar la enorme amplitud del yacimiento y su situación inmejorable en la vega del río.
III -B) El problema de Mantua en Villamanta y de su papa San Dámaso:
En nuestro primer capítulo de esta serie dedicada a los “Enigmas del Guadarrama”; tratábamos sobre la posibilidad de que la referida Mantua Carpetanorum estuviera en la actual Villamanta. Un tema en el que repetidamente hemos incidido, por cuanto no deseamos extendernos más en el debate que discute si es aceptable identificar esta población madrileña con la antigua urbe carpetana. Una reducción que últimamente ha defendido con gran talento el fallecido prof. Julio Mangas Mangarrés, junto a sus colaboradoras Sandra Azcárraga Cámara y Gabriela Märtens Alfaro. Cuyos trabajos podemos leer sintetizados en nuestras citas (95) y (96) ; donde resumo los motivos y razones científicas, por los que estos investigadores afirman que Villamanta, fue la antigua Mantua Carpetana.
Pese a ello, debemos recordar que la referencia a una Mantua en tierras matritenses, tan solo surgió cuando Felipe II trasladó la capital del reino; desde Toledo a la actual Villa y Corte. Provocando algunas quejas y malestar entre la nobleza y el clero de entonces; quienes manifestaban que la nueva ciudad principal, era moderna y carecía de historia. Mientras Toledo fue la eterna capital católica, desde tiempos de los godos; ostentando la primacía de la Iglesia. Debido a ello, parece que intentaron cubrir con un manto de cultura los orígenes de esa reciente sede de la Corte, cuyos ancestros tan solo se remontaban al Magerit de los árabes (con menos de seis siglos de Historia, al ser elegida como centro del reino). Ello y sus orígenes musulmanes, obligaron a buscar una urbe desde la que pudiera haber nacido Madrid; encontrando como mejor solución, identificarla con la referida Mantua de los Carpetanos. Unos hechos que ya desde el siglo XVI se tenían como inciertos o muy dudosos; debido a la inexistencia de restos ibero romanos en el subsuelo. Por cuanto, como hemos leído anteriormente, en las Relaciones Topográficas de Felipe II, se dictaban las siguientes frases sobre Villamanta:
“el maestro Esquivel, cronista de Carlos V, estuvo en el lugar mirando las antiguallas que había y la disposición de la tierra, edificios caídos, piedras y letreros de ellos, y echando el astrolabio, dijo que esta población era la verdadera Mantua Carpetana, nombrada por los cosmógrafos e historiadores antiguos, y que le tenía usurpado el nombre la villa de Madrid; lo mismo dijo Ambrosio de Morales cuando vio el lugar, los edificios y las inscripciones (…) Aldea de la villa de Casarrubios y distante de Toledo nueve leguas (…) Labrándose las tierras se han encontrado muchos cimientos y enterramientos y piedras con letreros.” -ver (89j) -
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, D. Guillermo Gascón, conservador y precursor del Museo de Mantua Carpetana, en Villamanta; entre los objetos que allí se exponen. Al lado, dos jarras romanas procedentes de los yacimientos de Villamanta, tal como se exhiben el el Museo regional de la Comunidad (Arqueológico de Alcalá de Henares), al que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes. Abajo, Guillermo Gascón muestra las galerías interiores del museo, donde se observa lo que parecen los restos de un teatro romano.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, Guillermo Gascón junto a la famosa inscripción del ara romana donde se menciona un hispano romano de la tribu Quirina (junto a los muros de la iglesia de Villamanta). Abajo, entrada al Museo romano de Villamanta (casa del tío Breva); que conserva y gestiona Guillermo Gascón.
En nuestro capítulo primero, recogíamos las coordenadas geográficas de Mantua Carpetana, aportadas por Ptolomeo; Latitudes y Longitudes que variaban, según las versiones de La Geografía (97) . Por lo que siguiendo las diferentes copias que mencionaba Montero Vitores en su tesis, pudimos concretar que el Codex Vaticano la situaba en (41º 15’ Norte y 11º 40’ Este) ; aunque otros textos la ponen en (41º 00´ y 11º 40’ Este) . A ello, le sumábamos la situación geodésica que dicta la edición de Girolamo Rusceli (Venecia 1561), que fue (41º 10´ Norte y 11º 40´ Este). Por lo que, una vez hechas las rectificaciones y sabiendo que la Geografía parte desde un Meridiano Cero, situado en Las Afortunadas -Islas Canarias que se consideraban el fin del Mundo al Oeste-. Podríamos calcular la orientación de Mantua, principalmente en referencia a Toledo; ciudad que Ptolomeo Ubica con bastante exactitud, posicionándola en (41º 00’ Norte y 10º 00’ Este). Por cuanto sabiendo que las verdaderas coordenadas de Toledo (conforme a Greenwich) son (39º 52´ N y 4º 02´ O) ; estas se corresponderían con (39º 52´ N y 9º 58´O). Con ello, vemos que la referencia de Ptolomeo para Toletum contiene un fallo de un grado al Norte; cometiendo el error de 1º 8´norte y 2´ Este. Es decir, se confunde unas 68 millas al Norte y tan solo dos millas al Este; lo que se traduce en unos 105 kilómetros de posición Norte y unos 3 kilómetros al Este. Debido a ello, hemos de considerar que todas las coordenadas que da el sabio alejandrino para Carpetania, llevan ese error de “un Grado Norte” (unos 95 kilómetros Sur de fallo). Por cuanto la mejor solución que vimos, era situar las ciudades de los carpetanos, en referencia a Toledo. Siendo así, vamos a aplicar las coordenadas que nos dan las diferentes versiones de La Geografía, para buscar Mantua con respecto a Toletum:
A-/ (41º 15’ Norte y 11º 40’ Este); 15 millas al Norte de Toledo (unos 23 kilómetros) y 100 millas al Este (unos 155 kilómetros). Lo que nos llevaría a las cercanías de Cuenca, capital (a unos 4 kilómetros al Este de la ciudad).
B-/ (41º 00´ y 11º 40’ Este) ; igual Latitud a Toledo y 100 millas al Este (unos 155 kilómetros), lo que nos llevaría a La Parra de Vegas, Cuenca.
C-/ (41º 10´ Norte y 11º 40´ Este); 10 millas al Norte de Toledo (15,5 kilómetros) y 100 millas al Este (unos 155 kilómetros). Lo que nos llevaría al Sur de la capital conquense, al municipio de Villar de Olalla.
En todos los casos, observamos como Ptolomeo sitúa Mantua Carpetana a cien millas al Este de Toledo; lo que apunta a las proximidades de Cuenca, capital; fuera de los dominios de Carpetania (en tierras de los celtíberos). Por cuanto, también debe entenderse que existe un error en la Longitud; aunque para que este fallo posicionase Mantua en Villamanta, debemos considerar que sería prácticamente total en su ubicación Este-Oeste. Ya que La Geografía señala que Mantua y Toledo, prácticamente están casi a una igual Latitud. Por cuanto decíamos en nuestro primer capítulo, que conforme a coordenadas actuales (con el Meridiano Cero, en Greenwich); las posiciones son:
-Toledo................................. 39º 52´ N y 4º 02´ O
-Alcalá.................................. 40º 28,5´ N y 3º 21,5´ O
-Villamanta.......................... 40º 28´ N y 4º 06´ O
Es decir, que Alcalá y Villamanta están prácticamente a la misma Latitud (40º 28´); mientras Toledo y Villamanta comparten casi una misma Longitud (4º 04´). Situándose Villamanta y Alcalá, unas 30 millas al norte; en Latitud y con referencia a Toledo (aproximadamente 50 kilómetros). Todo ello, nos lleva a concluir que es muy difícil admitir que Mantua sea Villamanta, ya que el sabio Alejandrino la sitúa a un grado y cuarenta millas al Este de Toledo (100 millas = 155 kilómetros). Pese a lo que no nos cabe la menor duda de que habrá otros argumentos para admitir la identificación entre ambas poblaciones.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, hoja del Año Cristiano de J. Croisset (Logroño, Est. Tipográfico de D. Domingo Ruiz, 1851 -págs.157-158-). Se corresponde con la vida del papa Dámaso, donde podemos leer que se considera nacido en Hispania; quizá en Tarragona, Guimaraes o en Madrid. Al lado y abajo; libro del P. Ribadeneira, Flos Sanctorum (Madrid, Luis Sánchez Impresor, 1616, págs. 868-870) donde se habla del papa Dámaso I. En ellas se escribe que sus orígenes eran hispanos; considerándose de Tarragona, Portugal o Madrid.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: al lado página 670 del libro Flos Sanctorum, del padre Ribadeneira (vida del papa Dámaso I). Abajo, cripta de la iglesia de Villamanta, donde se custodian varias reliquias de San Dámaso, que hasta allí fueron enviadas por el Vaticano; al considerar La Iglesia que ese era su lugar de origen.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Dos imágenes de Idanha la Vieja (Portugal), antigua capital de Egitania; donde actualmente se dice que nació el Papa san Dámaso. Sin más argumentos que los que otros presentan para afirmar que el pontífice vino al Mundo en Tarragona, Guimaraes o Madrid. Pero en nuestros días se afirma que Dámaso I era egitano; sin tener en cuenta que Idanha a Velha, no se encuentre ni en la Tarraconiense, ni en Gallaecia (zonas que sus biografías señalan como lugares de origen).
Muy parecido al problema de Mantua y Villamanta es el caso del Papa San Dámaso; padre de la Iglesia e ilustre actor, que llegó a traducir por vez primera la Biblia al latín, divulgándola desde el texto que conocemos como “La Vulgata”. Famoso por haber rectificado la fe del Vaticano hacia el catolicismo, combatiendo al arrianismo; enfrentándose a otras tendencias heréticas. Pontífice que muchos suponen venido al Mundo en Villamanta y del que decíamos en nuestro primer capítulo: “se considera nacido en esta localidad matritense -entorno al año 305-. Narrando la historia que posiblemente fue hijo de un escribano, originario de Mantua Carpetana. Muy joven, dejó sus estudios de escritura para hacerse sacerdote y tras acudir a Roma, se mantuvo fiel al catolicismo; siguiendo al Papa Liberio; sin obedecer al emperador Constancio II, que profesaba una fe semiarriana. En el 355 era ya uno de los más destacados diáconos de la Curia; por entonces desterrada de la capital latina, debiendo participar en las luchas de poder que se produjeron entre arrianos y católicos (...) subió al pontificado en el 366 (con unos sesenta años). Pese a su edad, sostuvo en gobierno de la Tiara durante casi dos décadas, muriendo en el 384; siendo de destacar que su etapa como obispo de Roma fue pródiga en apóstatas y en extraños cultos. De este modo, entre los herejes que revolucionaron el orden en tiempos de Dámaso I, se menciona al famoso Prisciliano; del que se dice fue perseguido y hasta ejecutado por orden de este Papa (...) pretendiendo quizás hacer frente a las referidas herejías. Para ello se sirvió de uno de los grandes sabios de la Historia: San Jerónimo, al que eligió como secretario. Junto a este Padre de la Iglesia, Dámaso I, favoreció la traducción de La Biblia, que fue transcrita al latín por San Jerónimo, en el formato que modernamente conocemos como Vulgata.
Asimismo, es importante añadir que por su sabiduría y obras, San Dámaso es el patrón de los arqueólogos; y aunque algunos creen que nació en Portugal (cerca de Castelo Branco) o en Galicia; su animadversión hacia Prisciliano demostraría este origen mantuano (de Villamanta, Madrid). Pero lo que más nos hace afirmar que procedía en esta zona de Hispania; es su clara unión con el emperador Teodosio I. Al que se cree originario de Coca (Segovia) o bien de Itálica; y que fue elevado al trono en el 379 -manteniendo la corona hasta su muerte, en el 395-. Considerándose que su elección como césar romano, fue motivada por su boda con Placidia (hija del emperador Valentiniano); siendo así cuñado de los que heredaron el trono. Aunque parece que fue crucial el apoyo recibido por el clero y por los hispanos; pues cuando de joven, Teodosio decide retirarse de la política y regresar a sus tierras en Hispania, para vivir tranquilo como patricio. Pronto se le insta a que regrese a Roma, donde le entregan las riendas para dirigir el imperio; junto a los hermanos de su esposa.
En todo ello, hemos de destacar la figura de su tío y amigo, Materno Cinegio, del que se piensa fue el propietario y señor de la villa de Carranque, a orillas del Guadarrama (que dista unos 30 kilómetros de Villamanta). Alto funcionario, que murió representando a Roma como cónsul en el Imperio de Oriente; al que su sobrino Teodosio le había nombrado anteriormente Conde de la Sagrada Dádiva (ministro de Hacienda) y Cuestor del Palacio Público (ministro del Interior). Cargos que ocupó en Roma durante el pontificado de Dámaso I; lo que explica que aquel Papa estuviera muy unido a la familia del emperador, que tanto se enfrentó al arrianismo y a los paganos. Todo ello, nos hace comprender por qué este pontífice de origen hispano, que también luchó fervientemente contra los herejes y ajenos a su culto; se vinculó tanto con la corona romana. En especial, pudo hacerlo con Materno (famoso por su persecución a los no católicos) y con su sobrino Teodosio, quien destacó como adalid contra la herejía. Lo que nos lleva a entender por qué San Dámaso se relacionó perfectamente en la corte imperial, cuando llega desde Mantua Carpetana (Villamanta). Una de las ciudades principales de esta zona central de Hispania, muy cercana a los lugares donde Teodosio y su familia, tenían su origen y propiedades -bastará recordar que desde Coca a Villamanta, viajando por las calzadas del Guadarrama, apenas se tardaban cuatro días. Distando menos de una jornada a caballo; Mantua Carpetana de Carranque (donde tenía su villa Materno)-” (98) .
Para finalizar este epígrafe añadiremos, que por mucho que se desee demostrar que el Papa Dámaso nació en Guimaraes, en Orense, en Tarragona o en Idanha la Vieja. Todos los testimonios antiguos, son tan válidos como suponerlo originario de Mantua carpetana. Debido a que unos afirman que procedía de Gallaecia, por cuanto resultaría imposible su origen egitano; pues la actual Idanha se hallaba en Lusitania. Asimismo, si fuese “gallaico”, tampoco pudo haber nacido en Tarragona, ni en Madrid, como tantos otros aseveran. Por cuanto, se considera que vino al mundo en Galicia, debido a que su rival fue el famoso Prisciliano; nacido en esa zona de Hispania. Pese a ello, el referido hereje venerado en Galicia y que Dámaso mandó ejecutar, fue obispo de Ávila; por cuanto la cercanía y la pugna entre ambos pudo proceder de que el papa hubiera nacido en las proximidades de Titulcia y cerca del Guadarrama. Un lugar muy próximo a la diócesis de Ävila, que regentaba Prisciliano; desde donde se comenzó a extender con fuerza su herejía. Todo lo expuesto nos hace desconfiar del supuesto origen egitano del que llegó a pontífice; siendo más lógico pensar que hubiera visto la primera luz en las cercanías de Villamanta (fuera esta población la carpetana Mantua; Ilúrbida o Egelesta). Habida cuenta su relación con la familia del emperador Teodosio; cuyo tío (Materno Cinegio) tendría la villa de Carranque.
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba y abajo, el mausoleo y tumba de Gala Placidia, la maravillosa hija de Teodosio I; cuya historia fue una verdadera aventura y tragedia, en la antigüedad. Agradecemos al patronato “mausoleo de Gala Placidia y Basílica de San Vitale” (de Rávena, Italia) nos permitan divulgar nuestras imágenes. Al lado, escultura de Teodosio I en Coca; durante las fiestas de este pueblo (por lo que le pusieron una “copa”). Se supone que el emperador Teodosio nació en la Cauca hispano-romana; asimismo, se cree que su tío (Materno Cinegio) era el propietario de la villa de Carranque. Ello, y la proximidad del papa San Dámaso a la familia de Teodosio; nos hace afirmar ser muy probable que este pontífice haya nacido en algún lugar cercano a Carranque (como Villamanta).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: al lado, de nuevo, la tumba de Gala Placidia, en Rávena. Abajo, los mosaicos de San Vitale; donde se supone que está representada Gala Placidia, junto a su esposo (Constancio III) y a su hijo (Valentiniano III). Agradecemos al patronato “mausoleo de Gala Placidia y Basílica de San Vitale” (de Rávena, Italia) nos permitan divulgar nuestras imágenes. Sin duda alguna, sería la familia de Teodosio el Grande (nacido en Coca) quien promovería al hispano San Dámaso al papado. Por lo que es normal deducir que este pontífice pudo ser originario de un lugar cercano al de procedencia de Teodosio. Como lo era Titulcia; donde el tío principal de Teodosio, parece que tenía una finca (la villa romana de Carranque). Urbe, que además estaba unida con Coca, a través de la vía XXIV del Itinerario de Antonino; calzada que paraba en Cauca-Segovia-Miacum-Titulcia.
III -C) Otras hipótesis para la reducción de las ciudades carpetanas próximas a la antigua Titulcia:
En nuestro anterior capítulo, citábamos las siguientes urbes, como más cercanas a Titulcia (en el valle del Guadarrama):
a-Al Este:
-Segontia (Siguenza); Caesada (Espinosa de Henares); Arriaca (Guadalajara); Complutum (Alcalá); Egelesta (Mejorada del Campo ¿Patones?); Ilarcuris (Talamanca del Jarama); Caracca (Carabaña); Segóbriga (Saelices). CALAZADAS HACIA ZARAGOZA Y VALENCIA.
b-Al Sur de Titulcia:
-Toletum, Vico Cominiario (Esquivias); Barnacis (Orgaz); Consabro (Consuegra); Rígusa Villarrubia); Alces (Alces); Murum (Puerto Lápice); Metércosa (Madridejos); Ispinon (Los Yébenes, Yepes); Alternia (Alces). CALZADAS HACIA ANDALUCÍA Y EL LEVANTE.
c-Al Oeste de Titulcia:
-Cuerva (Cuerva); Caesaróbriga (Talavera); Elbora y Lebora (Talavera de la Reina); Manliana (Castro de El Raso, Candeleda). CALZADAS HACIA LUSITANIA Y EXTREMADURA.
d-Al Norte de Titulcia:
-Deobriga (Ulaca, Solosancho); Obila (Ávila, o Las Cogotas); Segovia; Miacum (Collado Mediano-El Escorial); Ilurbida (Fresnedillas); Paterniana (cerca de Perales de Milla, al Norte de Quijorna); Mantua (Villamanta); Egelesta (quizás Patones o en las cercanías de Villamanta). CALZADAS HACIA CASTILLA LEÓN.
III-C. A) La hipótesis fonética:
Tras ello, nos faltaría añadir una localización de ciudades, conforme a parecidos en sus denominaciones; lo que principalmente llevó a reducir Mantua, en Madrid o en Villamanta. De tal manera, conociendo las principales poblaciones antiguas que rodeaban a Titulcia; podríamos deducir las siguientes ubicaciones, en base al parecido de sus nombres:
-Ouarada, Várada: Batres y Carranque; en el lugar donde se excava la Villa de Materno Cinegio.
-Térmida: Talamanca del Jarama o bien en Tielmes (junto a Carabaña)
-Titulcia: Zarzuela Vieja.
-Egelesta: Móstoles o bien Quijorna, Robledo de Chavela.
-Mantua: Villamanta.
-Paterniana: Patones o El Pardillo (Villanueva).
-Ilúrbida: El Escorial o Perales de Milla.
-Ilarcuris: Illescas o Talamanca del Jarama.
-Caracca: Carabaña
III-C. B) La hipótesis más ajustada a los datos que tenemos:
Para finalizar y pidiendo perdón al fallecido profesor D. Julio Mangas; creemos que la localización de Mantua en Villamanta, es algo demasiado forzado (debido a la diferencia entre las coordenadas que Ptolomeo nos da y la situación de esta población madrileña). Siendo lo más lógico, pensar que las urbes carpetanas; fueran las siguientes:
-Titulcia: Entre Zarzuela la Vieja y Carranque.
-Egelesta: Móstoles; aunque mejor sería proponer Quijorna y Robledo de Chavela.
-Ilúrbida: Villamanta.
-Paterniana: Patones (sobre la localización de Paterniana, ver artículo anterior)
-Térmida: Talamanca del Jarama o Tielmes.
-Ilarcuris: Illescas o Talamanca del Jarama.
-Caracca: Carabaña.
III-C. C) La hipótesis más probable:
De nuevo, rogamos disculpas a quienes creen que Villamanta fue la antigua Mantua; planteando que posiblemente en la zona hubo solo dos urbes:
-Titulcia: En el área comprendida entre Zarzuela Vieja, Carranque y Móstoles.
-Ilúrbida: En la zona que comprende Villamanta, Villamantilla, Quijorna y Perales de Milla.
III-C. D) Villamanta, Carranque, Patones, Talamanca del Jarama y las comunicaciones de la época:
En la última hipótesis planteada, nos quedaría por saber dónde se situaban: Egelesta, Paterniana, Térmida; e incluso Ilarcuris. Urbes carpetanas, que -conforme las coordenadas que presenta Ptolomeo- hemos de ubicar muy cerca de la Titulcia antigua (en Madrid, o junto a esta provincia). Para comprender dónde pudieron estar esas ciudades antiguas, bastará observar el mapa de comunicaciones que más abajo presentamos; en el que Patones y Talamanca son las paradas intermedias naturales de una calzada que partiese de Complutum y llegase a Uxama (El Burgo de Osma). Debido a ello, no es extraño considerar que tanto Patones como Talamanca pudieran haber sido alguna de estas ciudades carpetanas que Ptolomeo sitúa al Norte de Toledo y próximas a Titulcia. Llegando reducirse en ellas Egelesta, Paterniana, Térmida; e incluso Ilárcuris.
Por lo demás, en el mismo plano de comunicaciones que más abajo incluyo, se observa también la importante ubicación de la zona comprendida entre Arroyomolinos, El Álamo y Villamanta. Siendo este el paso entre Talavera de la Reina y Complutum; uniendo las calzadas que iban desde Mérida a Zaragoza. Del mismo modo, para viajar desde Complutum a Extremadura y Lusitania, existe otro paso natural en ese área de Arroyomolinos y Villamanta; viajando por la actual “carretera de los pantanos”. Vía que parte desde la zona de Villaviciosa y Quijorna (Villamanta); llegando al Castro de El Raso (en Candeleda), para arribar a tierras de Plasencia. Donde partían los caminos hacia Portugal y cruzaba la Calzada 24 del Itinerario de Antonino (Ruta de la Plata).
SOBRE Y JUNTO ESTAS LÍNEAS: Arriba, ciudades próximas a Titulcia; en azul la situación que marca Ptolomeo, según coordenadas; en rojo, la que nosotros les dimos en anteriores capítulos. Al lado, ciudades próximas a Titulcia y sus comunicaciones por calzadas.
BAJO ESTAS LÍNEAS: plano en el que señalo la primera idea antes planteada: La hipótesis fonética.
-Ouarada, Várada: Batres y Carranque; en el lugar donde se excava la Villa de Materno Cinegio.
-Térmida: Talamanca del Jarama o bien en Tielmes (junto a Carabaña)
-Titulcia: Zarzuela Vieja.
-Egelesta: Móstoles o bien Quijorna y Robledo de Chavela.
-Mantua: Villamanta.
-Paterniana: Patones, o El Pardillo (Villanueva).
-Ilúrbida: El Escorial, o Perales de Milla.
-Ilarcuris: Illescas o Talamanca del Jarama.
-Caracca: Carabaña
BAJO ESTAS LÍNEAS: plano en el que señalo la segunda idea antes planteada: La hipótesis más ajustada a los datos que tenemos.
-Titulcia: Entre Zarzuela la Vieja y Carranque.
-Egelesta: Móstoles; aunque mejor sería proponer Quijorna y Robledo de Chavela.
-Ilúrbida: Villamanta.
-Paterniana: Patones (sobre la localización de Paterniana, ver artículo anterior)
-Térmida: Talamanca del Jarama o Tielmes.
-Ilarcuris: Illescas, o Talamanca del Jarama.
-Caracca: Carabaña.
BAJO ESTAS LÍNEAS: plano en el que señalo la tercera idea antes planteada: La hipótesis más probable.
-Titulcia: En el área comprendida entre Zarzuela Vieja, Carranque y Móstoles.
-Ilúrbida: En la zona que comprende Villamanta, Villamantilla, Quijorna y Perales de Milla.
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BAJO ESTAS LÍNEAS: plano de comunicaciones y lugares de paso, con referencia a las diferentes calzadas. En el que vemos Patones y Talamanca del Jarama, en la ruta que uniría Complutum con Uxama (Alcalá con el Burgo de Osma). Por cuanto en esas poblaciones pudieron estar: Egelesta, Paterniana, Térmida, e incluso Ilárcuris.
-En línea roja: Ruta 25 del Itinerario de Antonino, Mérida-Zaragoza por Segovia-Titulcia. En el plano vemos el paso por Coca y Segovia hacia Titulcia y Complutum. Donde hemos marcado con un cuadrado negro y estrellas el lugar de Villamanta y del kilómetro 25 de la A-5.
-En linea azul: Ruta 24 del Itinerario de Antonino; Mérida-Zaragoza, por Toledo-Titulcia. En el plano se observa la llegada a Augustóbriga y a Talavera de la Reina, desde donde se podría ir hasta Titulcia, a través de Villamanta.
-En línea verde: La vía Complutum-Oxama; donde se señalan, Talamanca del Jarama y Patones, como paradas. Hemos marcado Patones y Talamanca, considerando que en ellas estuviera Paterniana, Egelesta, Térmida o Ilárcuris.
-En línea morada: El camino natural desde Titulcia a Talavera (Caesaróbriga, Libora); pasando por Villamanta y llegando a Plasencia (en plena Ruta XXIV).
-En línea marrón: La actual carretera de los pantanos; llamada “camino del Tiétar”. Sale desde Villaviciosa (Titulcia), se dirige a Quijorna (Villamanta) y llega a Candeleda, donde está el Castro de El Raso. Más tarde, continuando por el valle de este río, llegaremos a Plasencia y a la Ruta de la Plata.
IV- EL MISTERIO DE SACEDÒN Y LOS BLOQUES MARMÓREOS DE LOS MANANTIALES:
Finalizamos esta serie de doce artículos, añadiendo una última y peculiar idea, nacida tras el encuentro de numerosas piezas de mármol, que recientemente han aparecido en uno de los caminos de Sevilla la Nueva. Concretamente, el que une este pueblo con la urbanización Los Manantiales; muy cerca de donde antaño se situaba Sacedón de Canales. Allí, hace unos años, “brotaron” del suelo unos bloques de mármol blanco; cuyo origen nadie acierta a resolver. Siendo posible que se trate de unos mojones llevados desde una cantera, hasta el lugar; bien para deshacerse de ellas o para utilizarlas como márgenes (con el fin de que los viandantes no traspasen las lindes del sembrado). Pero el hecho es que nos pareció observar como estos sillares surgieron del terreno, sin que nadie los depositase allí. Es decir, a nuestro juicio, fueron sacados a golpe de reja de tractor, mientras araba; para ser luego aprovechados y puestos en hilera, con el fin de darles alguna utilidad. Por lo demás, en lo que se refiere a la calidad del mármol, es inmejorable; pudiendo tan solo proceder de una cantera importante. Apreciándose en sus formas, haber sido trabajados y alisados (quizás para utilizarlos como sillares de construcción). Por cuanto decimos, sería interesante estudiar de dónde proceden estas piezas; por si fueran restos de algún edificio importante -mas o menos antiguo-. Pues conociendo que Sacedón de Canales se hallaba a media legua del río Guadarrama; según las Relaciones Topográficas de Felipe II. Ello nos lleva a plantear que estaba a unos dos kilómetros del cauce y no a sus orillas, como en el siglo XIX se afirmaba. Resultando esa “media legua” (unos dos kilómetros) lo que media entre el cauce y el lugar que referimos; donde están estas piezas de mármol. Asimismo, hemos de recordar que una de las estelas de Villamanta, procedía del Camino de Sacedón; por cuanto en la zona se documentan hallazgos de época romana (no solo este, sino otros pertenecientes a las villas sitas a orillas del Guadarrama). Siendo así, pasamos a recoger numerosas fotografías sobre el lugar y los sillares que allí pueden verse. Aunque, muchos de ellos ya han desaparecido (entre la maleza y la tierra o porque se los hayan llevado).
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, dibujo mío de Sevilla la Nueva; el palacio de Baena. Al lado, mapa donde he marcado con una flecha y un punto, el lugar donde aparecieron los sillares; en el camino entre el pueblo y la urbanización Los Manantiales. Abajo, imágenes actuales de los trozos de mármol, tal como ahora están dispuestos. Una persona a su lado, para que calculemos la escala.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: las piezas de mármol actualmente.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años. Observemos que están trabajados.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años. Observemos que están trabajados.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años. Observemos que están trabajados.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, hace unos años. Observemos que están trabajados.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, actualmente. Se observa que están perfectamente cortados y trabajados.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, actualmente; en el lugar donde se encuentran. Una persona a su lado, para conocer el tamaño.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Los restos de esos sillares, actualmente; en el lugar donde se encuentran. Al lado, con una persona a su lado, para conocer el tamaño. Abajo, vemos al fondo los edificios de Móstoles.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: El lugar donde se encuentran; desde el que se domina toda la línea de Madrid (capital), hasta Villaviciosa y Móstoles (al fondo de la imagen).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: El lugar donde se encuentran los sillares de mármol. Al lado, el Sur de este punto, desde el que se observa el Sistema Central, con el Guadarrama y Navacerrada (nevados, en imagen). Abajo; el Este, donde se divisa perfectamente Madrid (con las torres del Real Madrid al fondo).
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: El lugar donde se encuentran las piezas de mármol. De nuevo, al lado, vista del Sur (con el Guadarrama). Abajo, el Este, con Madrid y su línea de cielo.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado, el Sistema Central y el Guadarrama; tras la urbanización Los Manantiales (donde se hallan los mármoles). Abajo, Navalcarnero a lo lejos, también observado desde este punto.
JUNTO Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Al lado y abajo; el otras vistas tomadas desde las cercanías del lugar, donde se ve gran parte de Madrid y del Sistema Central.
BAJO ESTAS LÍNEAS: Villaviciosa de Odón y Móstoles, desde ese punto donde han aparecido los mármoles. Piezas que quizá hayan sido llevadas hasta allí (no sabemos por quién, ni por qué). Aunque existe la posibilidad de que pertenezcan a alguna construcción antigua, ligada a Sacedón de Canales (donde sabemos que estuvo la iglesia de San Bartolomé).
CITAS: PARA CONSULTARLAS PULSAR EL SIGUIENTE ENLACE:
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Este fue el capítulo DÉCIMO SEGUNDO
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Para llegar al DÉCIMO, pulsar el siguiente enlace: http://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2025/02/el-rio-guadarrama-como-axis-peninsular.html
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Para llegar al OCTAVO, pulsar el siguiente enlace: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/11/ebora-elbora-lebora-y-libora-el-camino.html
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Para llegar al SEXTO, pulsar: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/08/augustobriga-en-talavera-la-vieja-y-la.html
Para leer la parte QUINTA, pulsar: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/06/augustobriga-en-talavera-la-vieja.html
Para leer el capítulo CUARTO, pulsar el siguiente enlace
https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/06/el-misterio-de-augustobriga-del.html
Para llegar a la Parte Tercera, pulsar el siguiente enlace:
https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/03/los-caminos-que-llevaban-roma-cruzando.html
Para leer la Parte Segunda, pulsar el siguiente enlace: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2024/02/titulcia-augustobriga-y-sus-caminos.html
Para la Parte Primera, pulsar el siguiente enlace: https://artesimbologiayhumanismo.blogspot.com/2023/12/mantua-carpetana-y-miaccum-enigmas-del.html
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